Esta es la historia de
Pajaritos y su padre Tamai. Ambos tienen una relación un tanto distante y con
el tiempo ésta se agudiza más. Esta novela se trata del encuentro y
desencuentro entre personas adultas, familias rotas, gente que sigue a galgos,
es una historia bien familiar relatada con una narrativa bastante simple de
comprender con capítulos breves.
Frag. “Oscar Tamai
comenzó a fabricar ladrillos un mes después de que Celina cerrará trato con el
dueño del horno. Era un hombre espabilado, así que aprendió rápido, pero sin
entusiasmo”. Pág. 54
“Sí ella empezó a
despedirse de él cuando nació Pajarito, él empezó a despedirse de ella bajo el
sol furioso de un mediodía, mientras descansaba sobre la pala, las patas
hundidas en el barro, la espalda ardida; los ojos, dos puñaladas de odio”. Pág.
58
“Con la muerte de
Miranda, la distancia se acrecentó. Marciano sentía que él debía ocupar el
lugar de su padre y la severidad natural con que trataba a su hermano, se hizo
más honda: como si de él , un niño de solo doce años, dependiera el futuro del
otro”. Pág. 111
“La bota bordada con
lentejuelas y plumas de faisán vuela por el aire. El cielo de blanco se ha
puesto azul. Pero azul, azul como las postales. La bota gira largando destellos
y en una de las vueltas se transforma en una culebra que también da giros, ondula
en ese día luminoso, según el movimiento enseña el lomo verde o la panza
blanca”. Pág. 220
Seguí toda la novela a
paso lento y rápido y puedo concluir que me agradó la historia, pude comprender
y seguir el hilo de sus personajes. De acuerdo en lo que he visto sobre la
autora Ladrilleros es una novela que la consagró. Ella es una mujer bastante
joven así que de seguro su producción literaria seguirá siendo fértil.
Selva Almada nace en
Entre Ríos en el año 1973. Ha incursionado en poesía, cuento y novela.
Entre sus libros
encontramos Mal de muñecas, poesía 2003, Una chica de provincia, relatos
2007 y Niños 2005. Llamó la atención de sus lectores y de la crítica
especializada con su libro “El viento que arrasa”, 2012. El año 2013 publicó la
novela Ladrilleros y la edición que pude conseguir en Buenos Aires se llama
Mardulce. Espero poder leer algo más de ella, me agradó su estilo, creo que es
de las escritoras que en pocas palabras dice mucho.