Es evidente que Dios me concedió un destino oscuro. NI siquiera cruel. Simplemente oscuro. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio, me resistí a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí. Pero no era la felicidad, era sólo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más. p. 170
La tregua es un libro simple, breve, accesible para cualquier persona, el contexto de la obra se sitúa en Montevideo entre enero y mayo de 1959, su ambiente físico se desarrolla entre casas y lugares de trabajo, ciertos parques y espacios públicos.
Mario Benedetti, su autor, nos relata la historia de dos personas diferentes que se conocen y se enamoran. La diferencia, entre estas dos personas, radica en que Martín es mayor, en edad, que Laura. Este hecho provoca en él un prejuicio en relación a vivir este amor, ya que no se considera de una edad adecuada para corresponder a Laura.
La vida del protagonista es un conflicto, una vida sin sabores, ni matices, sumido en la cotidianeidad del trabajo y la casa. Él es viudo, cuida a sus tres hijos, cada uno de ellos vive a su manera, para Martín todo es monótono.
En su trabajo conoce a Laura Avallaneda, mujer joven y con mucha paz, pero Martín no quiere casarse con ella por su extrema diferencia de edad. Pasa el tiempo, se van a vivir juntos a un departamento, viven felices su relación, pero ocurre un evento que marca la vida de ambos.
¿Quién no se ha encontrado en una situación similar? ¿Puede una persona mayor, ya sea viudo o separado, encontrar una nueva pareja y vivir una relación amorosa? ¿Cuáles son las mayores dificultades que se presentan al vivir una relación de amor con una notable diferencia de edad?
En ciertos pasajes del libro, Martín se observa en el espejo y ve su cuerpo más viejo, la calvicie, sus arrugas y su falta de flexibilidad física, piensa en ello y contempla el cuerpo de Laura, pleno de juventud y vigor, en donde faltan décadas para que recién el tiempo asome huellas de vejez.
Para los lectores, ¿qué tan ciertas son estas observaciones de Martín? Quizás sería más simple dejar los prejuicios y vivir el amor de una forma más espontánea, pero ¿será tan fácil olvidar la apariencia? Dejo la inquietud, ya sea para hombres y mujeres que hayan vivido o vivan una situación parecida a ésta.
Dejo la invitación abierta para leer este interesante libro, y a quienes ya lo hayan leído, pueden hacer comentarios según sus percepciones o sus vivencias personales.
Por: Silvia Martínez Iglesias