¿Qué sería de mí sin
esa chilenidad de paisaje, de acento, de costumbre, de carácter, de folclore
que ha veteado, surcado, amamantado literatura y vida en mí? G.M.
En esta lectura me he
detenido en observar sobre qué escribía nuestra Nobel. Ella describe perfecto
los climas de Chile, conoce el país como la palma de su mano, sabe muy bien
sobre la disparidad de climas y la diversidad exquisita de Chile.
Entre muchas de sus
inquietudes políticas, como es la vinculación con el “sandinismo” entre otras,
me agrada el sentido de justicia social que la escritora conserva en sus
textos, dejando de manifiesto que ella siempre estará con el desvalido.
Sobre el ejercicio de
escribir nuestra Nobel señala:
“Escribir es un
menester como otro cualquiera, es nada más que una vocación obedecida por una
voluntad fiel. Hacer poesía es entretenimiento bastante egotista; es seguir el
gusto de su alma, soltarse de los cantos cuadrados de la realidad y darse al
viento del antojo o del delirio voluntario, en una escapada maliciosa o
risueña; es soltar a lo rapaz una cometa o echar los patines al azar por los
espejos del hielo”. pág. 41
A veces he escuchado
su poesía en YouTube, con su voz original, y no me da miedo, ni me evoca esos
pensamientos tan ridículos que de ella se inventaron en Chile, esta tierra de
ciertos corazones podridos que se encargaron de difamar su talento. Ojalá esa
envidia se quedara clavada en una roca para nunca más salir, aunque
cuando una estrella brilla es imposible que no ataje miradas mediocres para
decir lo que sea en su intento de opacar la genialidad de la artista.
Gabriela habla sobre
la estética del arte griego y comenta que las esculturas son creaciones
imaginativas porque los rasgos de la belleza fueron tomados de los griegos,
pero en sí observaron lo mejor de cada uno y lo llevaron al arte, como los
rizos perfectos, la nariz firme y refinada, ella explica que los griegos
tomaron los mejores elementos de sí mismos para hacerse una imagen genial de
ellos, pero esta imagen sólo es imaginación. Nuestra Nobel realiza una analogía
sobre la belleza de los pueblos originarios y comenta que acá no hemos sido
capaces de dar relevancia a los rasgos del indígena, de formar un dios con sus
rasgos, con su color de piel, con sus melenas negras. Si fuésemos capaces de
crear esculturas con real realce del mundo indígena, de seguro que podríamos
crear una identidad bastante diferente a la que proyecta el colono alemán,
italiano, con sus rasgos europeos. En este sentido me parece que Gabriela tiene
razón y muestra la poca autoestima que tenemos hacia nuestras raíces, aunque
quizás eso también esté cambiando un poco. Hay lugares en donde el “mapuzungun”
está transcrito intentando mostrar el significado de las cosas hacia el idioma
de los pueblos originarios. Es importante la reivindicación actual de todos los
pueblos originarios, es necesario no dejarlos en la periferia y traerlos al
centro de la sociedad, dándoles protagonismo en su cosmovisión y sus maneras de
vivir.
“Cuando rara vez miro
mi cuerpo en el espejo, no me acuerdo del indio, pero no hay vez que yo esté
sola con mi alma, que no la vea. Tenemos hasta un punto en que esa otra máscara
vasca se deshace y no me queda sino el indio químicamente puro (1938)”.
pág. 54
En este otro fragmento
la poeta se refiere a las oportunidades que se le deja al indígena. “El indio
se queda sin suelo, sin herramientas y sin educación agrícola; le dejan el
alcoholismo y la coca, para que desaparezca por su voluntad y sin reproche para
el blanco; le dejan sin tocárselos, los hábitos de la suciedad y la riña, los
de brutalidad para la familia, y los de fatalismo. Reciben, si les llegan, los
peores maestros; en la policía el carabinero peor, en la justicia el patrón
rural mismo, si no el mayordomo”. pág. 58
“El Valle que cuento
no tiene ni malos limos ni peón necio. De allí salen las cajas de
descarozados y las de pasas, que el mercado se disputa y vende sin esfuerzo. La
fruta es admirable y el hombre vale otro tanto. A ese Valle del mejor clima de
Chile, se le ha prometido darle sanatorios, que lleven allí tráfico y dinero;
se le ha ensayado como plantel de morera para que allí se crie el gusano”. pág.
100
“Quiero estar en una
tierra donde no conozca a nadie. Y, por eso, no tenga fiestas con recitaciones
ni malecón con reporteros y feministas. Son las tres plagas que siguen a todo
viajero hispano-americano, aun al humilde. Descansar en una playa sin más
conciencia que la del caracol vacío”. pág. 157 Adoré este fragmento porque creo
que todo artista que se precie de tal, a ratos necesita alejarse para estar
consigo mismo y buscar nuevos motores para desarrollar su obra. No sé qué
pensaría Gabriela si supiera lo mediático que está el tema del feminismo en
Chile, o qué pensaría de las nuevas caras en el mundo poético, de lo necesario
y hostil que es mezclarse entre la fauna chilena para quizás hablar algo de
literatura, caer en lo teórico, o buscar ese espacio de reconocimiento. Por eso
me agrada como escribe Gabriela, porque es clara en su manera de pensar, sabe quién
es, sabe a dónde ir y sabe con quienes no quiere estar.
Este libro me ha
gustado mucho porque al leer estas páginas perdidas es conocer a Gabriela desde
la lejanía y cercanía a Chile, desde sus propias fragilidades, como sus
problemas de salud (diabetes y problemas cardíacos), lo cual me hace comprender
que en ella que no todo fue miel y hojuelas. Fue tratada como rica y ella jamás
se sintió así, habiendo recibido el Nobel y teniendo vínculos con personas
diplomáticas o de carácter político siento y leo que tuvo la capacidad de no
deslumbrarse con el éxito y el reconocimiento. Ella supo mantenerse ligada a
las causas nobles que la movían, a buscar a través de su arte mejorar el mundo
campesino, buscar cómo abrigar a los niños o darles zapatos a través de UNICEF
u organizaciones no gubernamentales en algunos casos. Me parece que siempre
además tuvo la capacidad de saber de quienes estar cerca y de quienes alejarse
a tiempo. Entre más profundizo en la prosa de ella, en cartas o en textos
íntimos más reconozco su humanidad, su nobleza, su bondad y sus deseos de
bonanza hacia Chile. Mis respetos siempre a Gabriela.