Hace unos meses tuve la
oportunidad de asistir al lanzamiento de este libro que se publicó en la
Biblioteca de Santiago editado por Esperpentia. El título me cautivó de
inmediato; “La pedagogía del vacío”, me parece que este título le da justo en
el clavo a la actual situación de crisis que vive la educación en Chile. Este
libro refleja a mi gusto el vacío que produce educarse y de algún modo seguir
sintiendo que pateamos piedras, es como si nos dieran acceso a un algo, pero
que ese “algo” que se llama educación no logra que nos insertemos, siempre
continuamos con la sensación de que no alcanzamos a leer la letra chica, con
que se nos ofrece para algunos “este preciado bien de consumo”.
La prosa de Rojas proviene de la
miseria, la desmoralización y la derrota, esa misma derrota que nos hace ver el
vacío y que quizás ha sido el “leimotiv” (del alemám leiten, 'guiar', 'dirigir', y motiv, 'motivo')
para escribir estas historias desde la marginalidad, ese Chile que se tapa a
toda costa, ese Chile sucio y pobre que se intenta cubrir con vidas que corren
a pulso, reflejadas en los personajes de este libro.
Sus letras, construidas con gran
mérito, nos hacen escuchar a alguien hablando con un otro en la calle, aparece
el lenguaje común que usamos los santiaguinos, logra extraer el habla oral y lo
lleva a estos cuentos con voces masculinas, a ratos alguna voz femenina. El ritmo
de su narrativa es rápido, como lectora puedo imaginar inmediatamente lo que el
escritor describe, leyendo por supuesto entre líneas, que sus personajes son
personas que no tuvieron otra posibilidad y que llevan la vida que llevan por
falta de oportunidades.
La particular pluma de Rojas
refleja los códigos sociales, las formas de algunas generaciones de entender el
respeto hacia el otro. Al leer esta obra inmediatamente la relacioné con la
novela El Roberto y la Julia,
escrita por Mario Silva Mera, publicada por la editorial Mago editores en el año
2009. Hago la relación con esta novela, porque ambas recogen el lenguaje común,
con garabatos, con frases a medias, con el lenguajear juguetón que usamos los
criollos.
Aparecen conocidos lugares,
contextualizados en una pieza arrendada en la calle Maturana, un departamento
de la Villa Olímpica, en mal estado por causa del último terremoto, una banca
del Parque central, entre otros que cualquier santiaguino reconocería.
Mauricio Rojas (1978) ha publicado diversos relatos y artículos de
opinión en revista Esperpentia. “La pedagogía del vacío” es su primera obra
publicada, esperamos su prosa continúe deleitándonos con relatos de la ciudad,
con sus personajes bien desarrollados, con
diálogos coloquiales, propios de conversaciones informales y distendidas,
en donde como lectores logra hacer al menos en mi caso, un cuestionamiento del
lenguaje que usamos, de cómo nos comunicamos, de los garabatos que decimos, de
las palabras que omitimos, entre tantas otras formas que usamos los criollos en
el habla. Sin duda, la narrativa de Rojas es muy interesante, y refleja esa
parte de Chile que ocurre todos los días y que él como escritor logra extraer
de la realidad, llevándola a relatos de muy buen ritmo, dotado de gran talento
literario. La intención de este artículo es motivar a otros lectores para que busquen
esta obra y conozcan la voz y visión narrativa de un debutante en las letras. Dejo
la invitación para leer y conocer “La
pedagogía del vacío” Dejo, a su vez, mi saludo al autor.
3 comentarios:
Hola, Soy Mario Silva Mera y me gustaría entrar en contacto contigo, por el comentario de mi novela El Roberto y la Julia.
Un abrazo.
Mario
Hola, estoy en masime81@hotmail.com.
Mario
Hola, Soy Mario Silva Mera y me gustaría entrar en contacto contigo, por el comentario de mi novela El Roberto y la Julia.
Un abrazo.
Mario
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