Un cuarto propio
Virginia Woolf
Este ensayo está basado en dos conferencias leídas en octubre de 1928 en
la Sociedad de Artes de Newham, y en la Odtaa de Gritón. Los textos eran
demasiado largos para ser leídos completos, y desde ahí han ido posteriormente
cambiados y ampliados. Nota al pie de página. p.11
Este libro lo tuve en mi repisa años, siempre quise hacerme el
tiempo para leerlo. Un día una amiga, la Pachi, me lo recomendó en Goodreads y
decidí leerlo, ya que hace rato estaba dando vuelta cerca de mí.
Este libro fue publicado en el año 1929, la escritora reflexiona sobre
la imposibilidad que ha tenido la mujer en el siglo XVIII para trabajar, ya que,
por lo general, la mujer siempre estuvo dedicada a la maternidad,
recordemos que antiguamente las mujeres tenían muchos hijos, más de cinco, al
menos. Frente a esa realidad era imposible trabajar o acumular algún bien, o
una propiedad.
Virginia Woolf relata que recibe una herencia la cual le permite algunos
lujos, como mantener económicamente una habitación, contar con vestimenta y
comida diaria. Al tener lo material decide que no necesita un hombre. Me parece
curiosa su reflexión, comprendiendo el contexto el la época, las mujeres se
casaban para estar protegidas económicamente, lo que me parece raro es que no
haya pensado en el amor. Tal vez Virginia Woolf pensó en el amor, pero lo
hizo desde otra perspectiva.
Entre sus reflexiones tuvo la lucidez de pensar en el futuro de la mujer
y de vislumbrar que en los próximos cien años la mujer ya no sería “la
protegida”, o el sexo inferior. “Participarán de todas las actividades y
labores que les están vedadas hoy”. p. 43
La escritora piensa en esto en torno a los preparativos para su
conferencia ; novela.Las mujeres y la novela.
También dedica muchas de sus páginas a reflexionar sobre los trabajos a
los que accedía la mujer antiguamente. En el ámbito de la literatura menciona a
Jean Austen y cuenta sobre lo que las mujeres escribían y cómo se ganaban
la vida en el mundo de las letras, un mundo hecho por hombres y para hombres,
sin embargo ellas se las ingeniaron para escribir, desde novelas rosas a
historias de folletín, lograron ganarse al vida, escribieron a escondidas, ya
que siempre se esperó de la mujer que estuviese dedicada a labores domésticas,
hay escenas en donde la mujer escribe en su casa, en medio de sus quehaceres
diarios, escribiendo sobre una mesa, por ejemplo y a su vez tapando sus textos
para no ser descubiertas y poder continuar su labor literaria. Este texto da
cuenta de lo complejo que ha sido para la mujer poder lograr y llegar a una
etapa donde haya, exista y se respete una igualdad de condiciones con los
hombres, creo que aún frente a esta materia estamos al debe, aunque también se
debe reconocer que ha habido avance, ya que la mujer en el mundo de hoy, puede
estudiar, trabajar, puede elegir si quiere tener una familia, puede elegir si
quiere tener un hijo con un hombre, incluso puede optar a un banco para hacer
una inseminación artificial y prescindir de un hombre, creo que la ciencia
avanzó demasiado, cada una puede elegir cómo vivir, y observar las
oportunidades que les envía la vida, otras mujeres siguen siendo protegidas,
tal vez lo hacen para no hacerse responsables de nada.
“Un chico pobre en Inglaterra, no tiene más posibilidad de alcanzar esa
emancipación intelectual de la que nacen los grandes libros, que la que podía
tener el hijo de un esclavo ateniense”. Así es. La independencia intelectual
depende de cosas materiales. p- 101
Por eso les ruego que escriban toda clases de libros, por trivial o
basto que sea el tema. Por las buenas o por las malas, espero que ustedes
obtendrán suficiente dinero para haraganear y viajar, para considerar el
porvenir y el pretérito del mundo, para soñar sobre los libros y demorarse en
las esquinas y dejar que la línea del pensamiento se sumerja hondo en el río.
Porque no quiero que se limiten a la novela. Si quieren complacerme -y hay
miles como yo- escribirán libros de viaje y aventuras, de investigación y de
erudición, de historia, biografía, crítica, filosofía y ciencia. Con todo esto,
contribuirán al arte de la novela. p. 102
“Porque los libros influyen unos en otros. La novela será mucho mejor si
se codea con la filosofía y la poesía. Además basta considerar cualquier figura
del pasado, como Safo, como la Murasaki, como Emilia Bronté, para ver que no es
menos heredera que iniciadora, y que ha existido porque las mujeres ya estaban
habituadas a escribir, de modo que hasta como preludio de la poesía, tal
actividad desarrollada por ustedes será de gran valor. p. 102 - 103.
En este fragmento habla de Safo, en otro libro que leí recuerdo
mencionaron a Safo y claro que tuve la inquietud de saber de quien se estaba
hablando. Safo fue una poetisa griega que vivió en el siglo VII A.C.
Vivió toda su vida en Lesbos. Se cree que perteneció a la aristocracia, llevó
la vida que llevan las mujeres de su clase, dicen que era homosexual. De ella
tan solo se conservaron 650 versos, extraídos de citas tardías y de papiros. A
pesar de lo fragmentario de su producción conservada, parece que Safo consiguió
hacer realidad su deseo, acorde con la concepción helénica de su poesía, de
hacer perdurable su amor, a través de la poesía.
“Y hojeando diarios y novelas y biografías, recuerdo que cuando una
mujer habla a otras mujeres, debe tener una intención muy desagradable. Las
mujeres son duras con las mujeres. Las mujeres desagradan a las mujeres. “ p
104
Este fragmento me identifica, las mujeres a ratos parecemos diosas, y
algunas pueden ser muy despectivas con otras o hirientes. Me parece muy
decadente no respetar lo que cuenta alguien sobre su vida, a veces cuando una
abre ese espacio, no recibe más que críticas. Hay personas que le temen a la
soledad, debieran ver o percibir la soledad como un espacio de paz que nadie lo
irrumpe, y puedes albergar tus pensamientos de la manera que los sientas, sin
mayores opiniones y en absoluta libertad. Este fragmento manifiesta algo que
ocurre a menudo y seguirá pasando en el mundo de la comunicación femenina.
Woolf lo denuncia de manera perfecta.
Biografía de la autora. Adeline Virginia Stephen nació en Londres en el
año 1882. Se quita la vida en marzo de 1941.Se suicidó rellenándose los
bolsillos del vestido con piedras y sumergiéndose en el río Ouse, Lewes,
Sussex, argumentando que estaba viviendo otra de sus crisis y que ya no quería
destrozar la vida de su marido por más tiempo.
Bibliografía
Fin de viajes 1915 Novela
Noche y día 1919 Novela
El cuarto de Jacob 1922 Novela
La señora Dalloway 1925 Novela
Al faro 1927 Novela
Las olas 1931 Novela
Orlando 1928 Biografía
Tres guineas 1938 Ensayo
Entre actos 1941 Novela
Mi conclusión sobre el libro: Virginia Woolf es estudiosa, promueve la
investigación por sobre la creación personal. Ella sugiere crear libros
documentados. Interesante visión ya que en lo personal he leído bastantes
novelas. Ahora sobre la documentación de este ensayo es bastante acuciosa, menciona
a muchas escritoras. Estamos frente a un gran libro.
Me gustó eso de que tuviese un cuarto propio, ojalá todos los
tuviésemos, aunque creo también que siempre hay que compartir y por sobre todo
dar amor y recibir amor. No tengo ideas feministas, si hay muchas situaciones
que me desagradan del mundo patriarcal, los hombres son adorables, aunque creo
que vivir en torno a ellos no es para mí, los veo como un complemento a mi
vida, no me van a rescatar del castillo, como en los cuentos de hadas, no creo
que un hombre me vaya a salvar, ni menos que mi vida tenga más sentido porque
estoy acompañada, los veo como una compañía, como un príncipe azul con colores
celestes o grises, con matices. Yo no sé si Woolf vivió el amor, imagino que
si, esta es una interesante reflexión sobre el espacio que la sociedad le
permite a una mujer.