31.5.09

Otra cosa

No tengo papel

Hoy, salí como todos los días, en el transporte, vi gente, un señor tenía un huevo frito en la cabeza, otra armaba la corbata de su hijo que lo llevaba al colegio, entre tanto elegí enviar un e-mail, a falta de papel, está la Internet, y continuaba mirando alrededor, escondida entre mi mp3 y mis lentes rojos.

Así me di cuenta de que alguien había hecho todo, y ese todo seguía haciéndonos vivir, girábamos entre la electricidad y el azar del hombre...hasta que pensé en sonreír frente a un espejo, pensé en que me gustaban muchos las letras, pero me interrumpía el trabajo, pero como ya dije anteriormente, si no hay papel, puedo enviar un e -.mail, y ya está...

Eso me contuvo, supe que podía salir en las mañanas y ver un león roncando sobre un auto, una tipa vestida de negro con pantys y short, con un aro en la ceja y la boca roja, era increíble, incluso yo que trabajaba para mí, me había vuelto inclasificable, mezclada entre artesanías, plata y algodón, tomaba la cartera, algún libro que avanzaría al menos una página, y seguía, y me reía mucho todos los días, de las cosas que veía, y de como eran los otros, yo veía eso y miraba el mar, el agua de un color verde infinito, y veía la libertad, la mía, la que me provocaba ver mujeres y hombres corriendo por llegar a la hora, mujeres con niños en los brazos, vidas rápidas, aparatosas al lado mío, y a su vez un grillo caminando entre nosotros, mezclado en esta época, esperando ese grillo, agua de la montaña, esa agua que se junta con la nieve y la tierra la succiona, hasta que sale porque es mucha, mi vida estaba entre eso, y el olor de un ante jardín cuando alguien recién lo riega, como el tomate mezclado con el queso de cabra, que bien huele eso, así estaba yo, entre mi billetera, y mi dinero plástico, totalmente vulnerable hasta fin de mes, pero gobernada por esas locas visiones, que me hacían hacer milagros, milagros para ver eso, y más de lo que había en mis días aburridos, tan aburrida yo también, pero aburrida a mi estilo.

4 comentarios:

Puno dijo...

Wenas!..excelente relato. Tiene aquel sentir del desplzar cotidiano que me entrega religiosamente una esperanza.

Un gran abrazo!

hipoceronte dijo...

Me gustó mucho tu forma de contar todo lo que te pasa por la cabeza, unir todo como sin querer, queriendo decir algo que estás buscando decir.

Es extraño, pero me gusta.

Pachi dijo...

Woaaa me sentí muy identificada con tu relato!!... me encantó.. llévalo el jueves si vai al pelao ramsay :P.

Un abrazo

Jorge dijo...

Podrías ponerlo en el blog de pájaroverde igual, onofre? Digo yo pa que lo lea algún otro radioescucha que llegue por allá, que sospecho que le podría gustar tanto como a mí...

Oye, está quedando bueno el blog del PV, todos escribiendo.

creo que voy a yorar