19.4.11

Leyendo siempre leyendo, pero esta vez no morí...





Leyendo La asesina ilustrada

Llegué a este libro gracias a Roberto Bolaño, quien decía en la película Bolaño Cercano, que la idea de Enrique Vila – Matas (su autor), al escribir La asesina ilustrada, era matar al lector. Me pareció inquietante saber que un escritor buscaba matar al lector, yo como lectora de tiempo, pensé en que era casi un desafió leer este libro.



Así que aquí estoy buscando mi muerte en esta lectura. Aunque reconozco que no tengo la más mínima intención de morir, esto debiera saberlo el escritor de este libro, pero lo leo porque su narrativa me parece muy interesante. Anteriormente leí París no se acaba nunca y tuve la sensación de ver a un escritor buscando temas del porque escribir y aparecen las incertezas, las divagaciones, la frontera, acá no existen las fronteras, existen realidades ilimitadas y hacen que mis pensamientos se vuelvan eso, solo pensamientos, recuerdos, viajes mentales, ideas, sueños estando despierta o porque no, estando también dormida. Algo así como La vida es sueño de Calderón de la Barca, pero Vila – Matas es moderno, usa otro lenguaje, es otro el mundo de hoy, más bullicioso, más estresado, más global, más loco, igual de inconmensurable que La vida es sueño, pero con más información.



Volviendo a La asesina ilustrada, descubro a Juan Herrera,(personaje del libro) un misterioso poeta español, también hay ilustraciones de Óscar Astromujoff, y otras señales que más o menos muestran de lo que trata la historia, aunque leyendo nunca me ha parecido demasiado importante comprender cada página, ¿no? Hasta en la lectura busco ser libre.



La pregunta que nace en mi es, ¿Podré salir ilesa después de haber leído este libro? Comencé a leerlo de curiosa, también unos amigos pajaroverdeanos me hablaron de este título y justo lo encontré en una librería a precio económico para mí y además la edición es preciosa, y si muero por leer, sería como morir con las botas puestas. No creo que muera por cometer un acto tan solitario, tranquilo, a veces hasta olvidado. De verdad yo no creo que muera, por lo mismo dejo este registro, por si algo pasa tengo la prueba, el documento que denota esta acción noble de leer.





“Cuando me hube quedado sola, encendí las luces de la sala y me dispuse a dar un vistazo al cuaderno que tenia en las manos. Me veo abriéndolo por la primera pagina sin imaginarme hasta que punto iba a inquietarme su lectura.” P. 59



Como lectora me sentí perdida en las letras de este libro, una mezcla de imágenes y estados de conciencia, más la incertidumbre, que me parece parte de la prosa de E. Vila – Matas, y me parece parte de la realidad tambien, que más impredecible que la vida misma.



Algo interesante que tambien quise apuntar: …”una sesina es la mujer de un sesí, y un sesí, según los diccionarios, es en Cuba y Puerto Rico el nombre que se otorga a un pez de un pie de longi, muy parecido al pargo, excelente si se cocina con estilo.” P. 125



Leí este libro sabiendo que uno de los motivos de su escritura era morir, pero lo leí sabiendo que no moriría, al menos no por ahora, pero tú, ¿irias por La sesina ilustrada, para leer y releer?

Yo lo recomiendo, si o si, y entiendo a La asesina ilustrada, ojalá puedas tu descubrir el enigma de esta obra, la que insisto es totalmente recomendable, asi que ahora que se acerca el Día internacional del libro, pues vamos por La asesina ilustrada, que te espera, te enreda, te contiene y te muestra mucho o poco, depende de ti lector, todo depende de ti.