22.5.22

Desde la galaxia se lanzan versos que caen estrellados en Chile; Don Sátula

 Este prólogo lo escribí para el libro Black session de Don Sátula, Elias Romero. El cual fue publicado este viernes 20 de mayo en Centro cultural Matta Sur. Aguante el punk!!


Una banda de punk tiene que durar un tema y luego morir, eso es rebeldía.

 

¿Podría usted imaginar que hay un poeta que desde la galaxia esculpe letras y palabras vivas para llevarlas a este nuevo libro de Don Sátula? Black session aparece como una sesión musical entre las nuevas publicaciones literarias under y de contracultura para decirnos que aún es posible creer en la literatura.

Elias Romero 1972 nos introduce en un texto breve de poesía y microcuentos que nos da mucho que imaginar, hay sonido en él. 

El contexto de su obra lo encontramos en Pitigrilli, quien fue un escritor italiano. Él utilizó el término “esnifar” que era de la belle époque de Francia, antes de la Primera Guerra Mundial.

Menciona al pintor Modigliani en su microcuento El colchón de Modigliani haciendo alusión a su miseria y su afán por pintarlo todo. 

En su obra percibimos el rechazo al capitalismo en donde lo define como fugaz, a su vez menciona el movimiento obrero y la burguesía como una analogía postmodernista. Escribe a las mujeres y al misterio en sí mismas. Escribe a la tortura, a la libertad, menciona al gran Andrés Pérez, escribe sobre droga. 

Chile aparece atormentado por la dictadura y falsas democracias que nos tiene en un país entrampado.

Su leiv motiv es para una consecuencia de vida, dichas por sus propias palabras. Quienes escribimos somos de manos inteligentes, el artista en sí mismo, el que hace música, el que pinta. Cualquier acción requiere una entrega, no hay que ensalzar al artista porque esta acción es como la de cualquier trabajo. 

“No nos mantengamos en maceteros sin flores”, el autor nos quiere decir que no nos mantengamos muertos, inertes dejando la vida pasar. Seamos la mejor versión de nosotros mismos. 

Black session es “Es ferocidad de avatar de labios devorando al tiempo y los ojos centinelas quebrando cada pupila en busca del sin fin”.

 

“Bailemos en los corpúsculos de este polvo en busca de esa historia nunca narrada” En este verso el autor manifiesta el diminuto pasar que tenemos en nuestra vida y lo escribe de manera bella y literaria. 

 

Don Sátula (seudónimo de Elías Romero). Ha publicado el libro de poesía Una para los malos (autoedición) 1999. CHERNOBYL (autoedición) 2003. Mafia de barrio, Editorial El justo medio, 2011. Ha sido antologado en el libro Desmanes; Poesía combativa para la lucha cotidiana, editado por Quimantú. En la plaquette La nova nueva novela. Varios autores, Ediciones Punto G. Publicado en revistas electrónicas y diversos medios digitales. 

La invitación es a conocer a nuestro artista y a sumergirse en su mundo literario repleto de originalidad, de fuerza, de espacios comunes y otros no tan comunes, de vigor, coraje y autenticidad.

 

Silvia Martínez Iglesias

 

Stella Díaz Varín. Álvaro Ruiz

 


Estamos frente a un libro biográfico de la poeta Stella Díez Varin. Dejo algunos fragmentos relevantes sobre su vida y obra de este libro publicado por la editorial Universidad de la Serena, Colección Biografía breve, 2017.

 

Stella Adriana Díaz Varín nació en la ciudad de la serena el 11 de agosto de 1926. Pág. 11

En 1947, a los veinte años de edad Stella Díaz se traslada a Santiago con la finalidad de realizar sus estudios superiores como estudiante de la carrera de Medicina. Pág. 19

Conoce a los poetas del grupo Mandrágora, comandado por Braulio Arenas, Teófilo Cid y Enrique Gómez Correa. Pág. 19-20.

En 1949 publica su primer libro titulado Razón de mi ser. 

Se casa en 1950 con el arquitecto Luis Viveros Jacques. Pág.25

En 1953 publica Sinfonía del hombre fósil (Ediciones Salamandra, santiago). Lee con fruición a la revolucionaria y teórica marxista polaca, Rosa Luxemburgo, apodada “la rosa roja”, quien fue una de las grandes revolucionarias del siglo XX. Pág.31   

En 1959 publica su tercer libro Tiempo, medida imaginaria, editado por el Grupo Fuego de Poesía en Santiago. pág. 35

Luego vendrá un largo espacio de silencio, hasta reaparecer casi treinta años después, en 1986, como ganadora del prestigioso concurso literario “Premio Pedro de Oña”, que organiza la Ilustre Municipalidad de Ñuñoa, con el extenso poema “Los dones previsibles” el cual será publicado bajo el mismo título seis años después por la editorial Cuarto propio junto a otra serie de poemas inéditos de la autora, en 1992, con el cual obtuvo al año siguiente el premio del Consejo Nacional del Libro 1993, como mejor libro publicado. Pág 41 - 42.

Durante el primer año de gobierno de la UP trabaja en la Editorial Quimantú y posteriormente en la Dirección Nacional de Abastecimiento y Comercialización (DINAC) que estaba bajo el mando del general Alberto Bachelet, padre de la -dos veces- presidenta de Chile. 

Hubo un dolor en ella que fue superior a todo esto que nos narra: la desaparición de su querido hermano menor Gustavo, con el que vivió en la pensión de la calle Cumming durante sus primeros años en Santiago, detenido y desaparecido durante la instauración de la dictadura en 1973. El dolor de no hallarlo, de saberlo muerto, de mentir a su madre una y otra vez y hasta el día de su muerte acerca del paradero de Gustavo, le produjeron una inmensa e irreversible tristeza. Pás. 47 

Parte de su obra ya había sido incluída en varias e importantes antologías de poesía chilena, entre ellas: “Poesía nueva de Chile” 1953; “Atlas de la poesía chilena” 1958 y “La mujer en la poesía chilena” 1963, cuando de pronto y, sin esperarlo, gana en 1986 el Premio literario Pedro de Oña, que otorga la Ilustre Municipalidad de Ñuñoa, por el extenso poemario titulado Los dones previsibles. Pág.53

Durante el año 1993 aparece un tríptico testimonial autoeditado. Se llama La arenera y está basado en un hecho real ocurrido en aquellos años. Pág.54

Stella Díaz Varin falleció a los 79 años en el Hospital del Salvador, en Santiago de Chile, el 14 de junio de 2006, diez años después de que se le diagnosticara un tumor cancerígeno en las cuerdas vocales. Su velorio se realizó en la Sociedad de Escritores de Chile, dos días después. Su tumba se encuentra en el cementerio Parque del recuerdo, Sector D09, en Santiago de Chile, donde coincidentemente, también se halla la sepultura de su amigo el poeta Enrique Lihn. Pág. 58