21.12.22

Acercamiento a la fantasmagoría polifónica en la obra de Valeria Luiselli

 

El presente ensayo busca el acercamiento a la fantasmagoría polifónica en la obra “Los ingrávidos” de Valeria Luiselli plasmando como su autora logra diversas voces narrativas a cabalidad y de manera muy lograda ser capaz de realizar un texto atractivo para la academia y el mundo literario en sí.

Para comenzar me hago la siguiente pregunta: ¿Qué es ingrávido? Pérdida de gravedad, desintegración del cuerpo.

Interesante novela, íntima. Prosa directa con toques de humor bastante perceptibles. La protagonista es traductora y trabaja en una editorial, suele recorrer bibliotecas buscando autores latinos para traducir. La obra radica en una familia y el interior de su departamento. Dakota y Moby son sus amigos de su época de soltera. El tema central de la novela es una fantasmagoría polifónica.

Como lectora mi experiencia con esta novela ha sido bastante especial, ya que mi mente busca una  novela, busca conocer el argumento, mi mente es como una especia de lineamiento ligado lo que por lo general nos encontramos en las novelas, como inicio, desarrollo, clímax y final, sin embargo no podemos dar la misma lectura en “Los ingrávidos” ya que la autora juega con dos narradores y el tiempo y espacio va cambiando constantemente entre su vida familiar, los recuerdos de su vida de soltera, el metro y Owen, el poeta que ya está en el final de su vida.  Es interesante el ejercicio de poner la mente a prueba y seguir un relato lineal que nos entrega diversas experiencias en torno al habla y las voces que aparecen en la novela. Mi mente ya sabe que se enfrenta a otro tipo de relato, que va más allá de lo convencional que he conocido hasta ahora. Esto se refleja en el siguiente fragmento:

“Dejar una vida. Dinamitar todo. No, no todo: dinamitar el metro cuadrado que uno ocupaba entre la gente. Más bien: dejar sillas vacías en las mesas que se compartían con las amistades, no a modo de metáfora, sino en verdad, dejar una silla, volverse un hueco para los amigos, permitir que el círculo de silencio en torno a uno se ensanche y se llene de especulaciones. Lo que pocos entienden es que uno deja una vida para empezar otra” Pág. 61

El problema en si a investigar se trata de observar o tener un acercamiento a lo planteado por Valeria Luiselli que es que los personajes se vayan afantasmando a lo largo de la novela, es decir que podremos ver su desintegración, su ingravidez. Y para ello me dedicaré a destacar o transcribir aquí lo relacionado a “fantasmas” para destacar las voces polifónicas de su obra.

 

 

 

 

En esta obra hay dos narradores:  Owen y una mujer mexicana.  Hay una voz del presente y otra del pasado (o en el recuerdo). Se constituye así, una duplicidad en la estructura, el hoy y el pasado de la narradora frente a la juventud y la vejez de Owen. La obra contiene cuatro tiempos diferentes- Hay una voz del pasado, de cuando ella era joven y soltera. Estamos frente a una novela fragmentada y fantasmagórica.

“Los ingrávidos” es un relato del yo escrito en primera persona que despliega dos voces: la primera es de una narradora que se integra en el tiempo presente con la descripción de la cotidianeidad: la vida que hace en la Ciudad de México con su marido, sus dos hijos, una bebé y un pequeño de cuatro o cinco años; simultáneamente se configura la voz del recuerdo de la primera narradora, del tiempo en que vivía en Nueva York y trabajaba en una editorial. Esta voz narrativa que muestra su vida de soltera conforma la novela que está escribiendo y a la que se refiere como “una novela de fantasmas” (22).

A la vez se perfila en la diégesis un ir y venir entre la narradora y la voz de Gilberto Owen. Surge el paralelismo con el otro narrador – personaje Gilberto Owen y sus distintas voces: el joven que vive en Nueva York y el viejo cónsul de Filadelfia, alcohólico que está a punto de morir.

El nexo que une las dos historias es que la narradora del pasado inventa que el poeta neoyorquino Zukofsky había traducido a Owen con la finalidad de interesar al jefe de la editorial donde trabaja. Owen se vuelve una fascinación para la narradora del pasado.

Nueva York es el lugar (ambiente físico de la obra) de coincidencia para los dos narradores: un espacio urbano, deshumanizado, con pocas zonas verdes, en el cual el tren subterráneo ocupa un papel definitivo para los encuentros fantasmales, pero para los personajes también es el epítome de la vanguardia cultural; allí les fue posible conocer, de manera real o imaginada, a una serie de personas que determinaron sus vidas de forma intelectual. Gilberto Owen coincide con Federico García Lorca, José Limón, Homer Collyer, Louis Zukofsky, entre otros. Para la narradora, los cruces con los personajes White, Dakota, Pajarote, Moby o Enrico (quienes tienen llave de su departamento) suponen su contacto con el mundo de afuera, de experiencias distintas y divertidas, en contraste con su mundo actual y rutinario.

Epistemológicamente fantasma proviene del griego aparición, mientras que, popularmente, refiere a la idea de espíritus errantes de seres muertos (y algunas veces vivos) que se manifiestan entre los humanos de forma perceptible a los sentidos (a través de sonidos, aromas o desplazamiento de objetos), principalmente en lugares que frecuentaban en vida o en asociación con sus personas cercanas.

 

 

 

 

 

 

También es posible destacar el término “fantasmagoría”, ya que es el arte de hacer ver imágenes por ilusión óptica en un lugar específico, siendo el mecanismo que proyecta a un fantasma, implicando un juego especulativo que propicia lo ilusorio, o, en sí misma, la ilusión. Por tanto, el ejercicio de la fantasmagoría corresponde a la necesidad de fantasía, satisfecha desde la tradición, buscando la ruptura con el lado triste y banal de la existencia, desde donde el espectador es alejado. Lo ―fantasmagórico‖, por extensión, es la unidad latente de la fantasmagoría, también relacionado hacia lo fantástico y lo onírico, pero que se define desde la ambigüedad radical entre el ser y la apariencia, o mejor, entre lo real y lo imaginario o ilusorio.

 

Se observa la construcción de los personajes en el siguiente párrafo. Aquí vemos como la autora define a Mediano. “En esta casa vivimos dos adultos, una bebé y un niño mediano. Decimos que es el niño mediano porque aunque él es el mayor de los dos, él insiste en que aún es mediano. Y tiene razón. Es el mayor pero es chico, así que es mediano”. Pág.12

Ya en los comienzos de la novela se menciona a los fantasmas.

“Nos gusta pensar que en esta casa hay un fantasma que nos acompaña y observa. No lo vemos, pero creemos que apareció a las pocas semanas de nuestra mudanza” Pág. 16

En esta línea vemos como el niño percibe al fantasma, incluso le coloca un nombre. “El mediano lo bautizó Consincara”. 16

Aquí vemos como la narradora en primera persona plantea que ella misma puede ser un fantasma y convivir con ello. “Yo procuro emular a mis fantasmas: escribir como ellos hablaban, no hacer ruido, contar nuestra fantasmagoría”. 20 – 21.

 

 

“En esta casa se va el agua. El niño mediano dice que el fantasma es quien se acaba la reserva de la cisterna. Dice que es un fantasma que se murió de sed y que por eso se toma toda el agua de la casa”. Pág. 35

Esta novela tiene un guiño directo con la obra de Mariana Enríquez, una de las escritoras argentinas de obras contemporáneas relevantes hoy en la literatura que cuenta en el relato “Cuando hablábamos con los muertos” como un grupo de niñas juega con la ouija para hablar con los fantasmas. Claro está que esta obra tiene ribetes políticos porque habla de los desaparecidos y su objetivo es encontrarlos o que los fantasmas digan y comuniquen dónde se encuentran, donde se quedaron sus cuerpos para al menos sus familiares puedan dejar una flor.

 

 

 

 

Las niñas se comunicaban desde la ouija, por lo que corporalizarse desde el hermano, quien no está muerto, responde a una categoría de lo fantasmagórico en el plano diegético y a una manifestación aparente desde su calidad eufémica, con el fin de desdibujar los límites de la realidad y reposicionar al objetivo, es decir, a la Pinocha, en relación hacia su entorno social. De esta manera, que el fantasma haya tomado la forma de Leo no es lo principal (pudo ser de cualquier otro familiar), sino que proyecte la experiencia de una desaparición, guiada desde un plano sentimental, con el fin de esclarecer el distanciamiento que la Pinocha enfrenta ante el grupo. Es más, Julita, a quien podríamos considerar más implicada con el terrorismo de Estado, a pesar de no haber obtenido respuesta acerca de sus padres, es quien da cuenta que la Pinocha es la única sin un desaparecido en su vida. La aparición del ―hermano‖ corresponde, entonces, a una manifestación fantasmática, pues Leo -diegéticamente- está vivo, y este ente no posee -o no reveló- una memoria autónoma, lo que conlleva a que su función, entendida dentro del plano de las ilusiones, se construya desde un temor inconsciente de la Pinocha, que pudo ser compartido con las amigas gracias al ambiente desde donde ocurrió. En otras palabras, bajo la ilusión del hermano, que se mueve entre lo material e inmaterial, se dispara un plano fantástico conectado con la Pinocha, quien no exhibe una consciencia de su lugar privilegiado, alejándola de su calidad de compañera en este ejercicio ritualista de hermandad.

El grupo de amigas conoce algunos elementos que circunscriben la época dictatorial que sufrió Argentina, pues mantienen consigo el informe Nunca más, y también han visto la película La noche de los lápices (1986), la cual se basa en lo sucedido la noche del 16 de septiembre de 1976, donde siete adolescentes de la ciudad de La Plata fueron secuestrados, torturados y la mayoría de ellos asesinados por el terrorismo de Estado, por luchar por una reducción en el precio de la tarifa del transporte público para estudiantes.

Los siguientes fragmentos se refieren a como las niñas se comunicaban con los fantasmas y cómo buscaban respuestas de los desaparecidos en la Dictadura Argentina.

“Julita los quería encontrar con la tabla, o preguntarle a algún otro espíritu si los había visto. Además de tener ganas de hablar con ellos, quería saber donde estaban los muertos”. Pág. 16

“El problema era otro: nos costaba hablar con los muertos que queríamos. Daban muchas vueltas, les costaba decidirse por el sí o por el no, y siempre llegaban al mismo lugar: nos contaban donde habían sido secuestrados, y ahí se quedaban, no nos podían decir si los habían matado ahí, o si los llevaron a otro lugar, nada”. Pág. 18 – 19.

 

Retomando a una de las narradoras (pasado), La voz narrativa busca que en la editorial donde trabaja se publique a Gilberto Owen, un poeta mexicano que vivió en Nueva York en los años veinte. Por su parte, la escritora descubre a Owen a través de cartas y le parece curiosa su forma de relacionarse con la realidad; se pesaba todos los días en el metro y ella ahí decidió que era una materia en donde se podía ahondar y dejar andar las letras.

 

 

“Nota: (postal de Owen a Josefina Procopio, Filadelfia 1950): Robin Hood Dell. Es el escenario abierto al trasmundo más completo que se conoce. Los fantasmas de atrás del Laurel Hill Cementery, vienen a dar conciertos que aplauden otros fantasmas del gran cementerio llamado Filadelfia. Cuando parece que está lleno el Dell, toman una fotografía y aparece todo vacío porque la placa es insensible a los fantasmas, yo soy la sombra marcada con una X”. Pág. 59

Este párrafo muestra la cercanía que hay entre el niño mediano y el fantasma; “El niño mediano habla con el fantasma” 61

A continuación, vemos como una de las voces narrativas vive junto a los fantasmas y observamos las percepciones en torno a ellos.

“Filadelfia se está cayendo. Y este departamento se está cayendo. Hay demasiadas cosas, demasiadas voces. Hay tres gatos que un día aparecieron así no más. También apareció un fantasma o varios. A los fantasmas no los veo ni tampoco distingo muy bien a los tres felinos, pero en mi mundo de sombras blancas son un estorbo más con el que tropiezo todos los días -como el escritorio, el reposet donde antes leía, como las puertas entreabiertas”. Pág. 71

En este párrafo vemos como la autora escribe sobre la enfermedad y sus propios fantasmas que aparecen y desaparecen en su cotidianeidad.

“Supongo que así es la enfermedad, un relevo de uno mismo por uno mismo -el fantasma de uno mismo-. Pero a la vez, la enfermedad, y quizás de un modo particular un mal como el mío que expresa la ceguera, permite el aquejado mirarse como miraría la pintoresca caída de unas cataratas impetuosas -desde lejos, sin mojarse, azorado pero no tocado por la experiencia”. Pág. 72 – 73.

En este episodio vemos como el metro es un elemento físico (ambiente) muy destacado en la novela, en donde Owen aparecía en el metro.

“En el metro, camino a casa, ví por última vez a Owen. Creo que me saludó con una mano. Pero ya no me importaba, ya no sentía ningún entusiasmo. En fantasma, me quedaba claro, era yo”. Pág. 80

“En todas las novelas falta algo o alguien. En esta novela no hay nadie. Nadie salvo un fantasma que a veces veía en el metro”. Pág. 73

Aquí vemos como se muestra que ella, la editora creía que los versos habían sido traducidos por Zukofsky sin embargo fue White quien tradujo los poemas para darle mayor realce a la obra de Owen queriendo que el editor de la editorial los publicara. Vemos como una verdad es velada.

“Le quería contar al reportero el episodio del bar en donde yo había alucinado a Owen comiéndose los cacahuates que desperdiciaba Pound. White me estaba diciendo esto cuando lo frené en seco. Todo es mentira. ¿Qué? Que yo escribí el manuscrito que publicamos. Yo traduje esos poemas de Owen, no Zukofsky”: Pág. 81

 

 

 

 

 

 

En los siguientes fragmentos vemos como se intenta ahondar en la muerte y en los fantasmas de la novela.

“Usted es un fantasma, señor Owen, ¿no es así? (Pronunciaba mi nombre como lo han de haber pronunciado mis ancestros). ¿Por qué dice eso, señor Collyer? Porque yo a usted si puedo verlo”. Pág. 102

“En esa vida casi nadie se había muerto en forma definitiva. Xavier, por ejemplo, no se había muerto, aunque él también se moría a cada rato. Junto a mi naranjo, les escribía cartas a todos como si ya fuéramos fantasmas, como si contribuyera con mis descripciones de un Manhattan barco hundido a la escenificación de nuestra posteridad”. Pág. 110

 

“Lo que sucede es que la gente se muere muchas veces en una vida misma, estimado Sr. Owen. ¿Cómo así Sr. Collyer? La gente se muere, deja irresponsablemente un fantasma de sí mismo por ahí, y luego siguen viviendo, original y fantasma, cada uno por su cuenta. Pág. 114

“Creo además que ése es el día que sale a pasear el fantasma, porque no se escucha ningún ruido y la casa se siente más vacía que de costumbre”. Pág. 121

“¿Oiga, Sr. Collyer? Dígame, Owen. ¿Usted tiene fantasma? Varios. ¿Quiénes son, dónde viven? Con todo respeto, querido Owen, a usted qué carajos le importa. Pág. 123

“¿De veras no me crees que veo a mis fantasmas futuros en el subway, maricón? Le pregunté a Federico camino a casa. La avenida Broadway, sus charcos como grandes monedas de plata, el cielo casi siempre triste y un poco tonto del amanecer en esa ciudad. Ya te creo, Gilberto, ya te creo: hoy vimos bailar a mi fantasma”. Pág. 127

 

¿Quién escribe a quién? Dos historias se enfrentan en dos diferentes planos narrativos que al final se yuxtaponen al romperse los límites entre esas dos proyecciones. Los personajes saltan, como fantasmas ligeros, ingrávidos, de un nivel a otro, para encontrarse y fundirse en uno solo. En los siguientes fragmentos vemos cuestionamientos hacia la sensación de estar muerto o de ir desapareciendo.

“¿Pero qué carajos voy a escribir yo? Se que quiero escribir una novela que sucede en una casona en la Ciudad de México y en el Nueva York de mi juventud. Todos los personajes están muertos, o afantasmados, pero ellos no lo saben. Pág. 136

 

 

 

 

“Soy una sombra con la mueca mortecina de mí incrustada en el hueco donde estaba mi cara, Soy un sinciego consin cara. No es que me esté quedando ciego: me estoy borrando. Pág. 140

 

“Todos morimos de algún modo muchas veces” dice la escritora mexicana para una entrevista de Youtube sobre su segundo libro, y su primera novela Los ingrávidos, en donde señala que sus inquietudes intelectuales o desafíos sobre su novela tenían que ver con estos narradores que se van afantasmando en la novela, de alguna manera se van desintegrando. Y para quienes somos sus lectores podemos percibir que ella logra perfectamente desarrollar voces que se cruzan pero que el lector lo va dejando en un interesante estado de misterio al ver cómo sus personajes se diluyen hasta convertirse en voces. En la entrevista señala que su primera novela no es autobiográfica.

 

Podría existir en la novela un punto de vista feminista, ya que para la narradora que vive en una casa con su marido y los niños escribe de alguna manera como vía de escape, además su marido es bastante entrometido en la novela que ella está escribiendo. Él al leer lo que ella escribe cuestiona su vida de soltera y su manera de vivir.

“Todo es ficción le digo a mi marido, pero no me cree. ¿No estabas escribiendo una novela sobre Owen? Si, le digo, es un libro sobre el fantasma de Gilberto Owen”. Pág. 63

 

“Los ingrávidos” es una novela de ficción, En sus fragmentos da saltos en el tiempo y los espacios. El espacio – temporal es la piedra angular de la ficción.  Podría también tener una lectura política. Se ve una crítica por parte de la escritora  hacia  el intento de europeizar América latina. También hace una crítica a la forma de ser de los gringos, en la novela los trata de hipócritas. Para ser su primera novela pareciera que hace mucho tiempo viene escribiendo ficción. La novela es segmentada pero lineal en el tiempo. Las descripciones largas de recorridos y viajes no dominan en la novela.

La novela en el siglo XXI. La literatura aparece como experimento de la verdad. La novela aparece como iluminadora de espacios, tiempos y lugares oscuros. La crítica literaria ha dichos que en “Los ingrávidos” Valeria Luiselli no profundiza, también se ha dicho que esta novela ha sido poco trabajada por los críticos literarios.

A modo de conclusión, considero que Valeria Luiselli logra de manera idónea transmitir en su novela la desaparición de sus narradores, ha tenido cierta locuacidad al lograr poco a poco, en medida que avanza la novela, terminarla con voces que ya están desintegradas, finalmente y esto puede parecer un spoiler, la escritora logra de manera cabal escribir sobre fantasmas y obsesiones hacia Gilberto Owen y hacia su propia vida entre su presente y pasado. La verdad es que la idea de escribir sobre narradores que van desapareciendo me parece un logro literario colosal, ya que imagino es nada

 

 

 

fácil lograr una obra tan clara y compleja al mismo tiempo. De seguro Valeria Luiselli dará mucho que hablar, por mi parte buscaré sus otros libros para conocerla más.

 

Valeria Luiselli Nació en la Ciudad de México en 1983. Ensayista y narradora. Licenciada en Filosofía por la UNAM y doctora en Literatura Comparativa por la Universidad de Columbia. Ha colaborado en El País, Letras Libres, Reforma y The New York Times, entre otros.

En el año 2011 publica el ensayo Papeles falsos, publicado por Sexto piso, luego publicó Los ingrávidos. En el año 2013 aparece La historia de mis dientes.  En el año 2018, su ensayo Los niños perdidos obtuvo el American Book Award, fue la primera mexicana en conseguirlo. Sus libros se han traducido a una veintena de idiomas.

Hija de Diplomático, sus primeros años de vida transcurrieron en Estados Unidos, Costa rica, Corea del Sur, Sudáfrica y la India.

 

 

 

Bibliografía

 

Cárcamo, Camilo 2019 Representando lo inerranable: el fantasma como recurso en la obra de Mariana Enriquez y Álvaro Bisama. Santiago de Chile. Grado de Licenciado en Lengua y Literatura Hispánica con mención en Literatura, Universidad de Chile.

Cardoso, Regina 2014 Fantasmas y sosias en “Los ingrávidos” de Valeri Luiselli. University of noth Carolina at Chapel Hills for its Department of Romances Studies, USA.

Enriquez, Mariana 2013 Cuando hablábamos con los muertos 1ª ed. Santiago, Chile, Montacerdos.

Luiselli, Valeria Los ingrávidos 2013 Valeria Luiselli 3ª ed. Ciudad de México, Sexto piso.

Luiselli, Valeria 2009 Gilberto Owen, narrador. Valeria Luiselli. Letras libres. Consulta 30.11.2022 https://letraslibres.com/revista-mexico/gilberto-owen-narrador/

Pape, María  2015 El pasaje como modus operandi: perspectivas simultáneas y recíprocamente excluyentes en Los ingrávidos de Valeria Luiselli. Revista Chilena de Literatura, Número 90 171 – 195.

 

 

 

1.10.22

Valparaíso zombi. Apocalipsis. Martin Muñoz Kaiser

 


Fragmento

Valparaíso era una ciudad costera, tenía playas populares y un terminal de cruceros donde embarcaban y desembarcaban cada semana una buena cantidad de personas de diferentes nacionalidades que acudían a ver la particular ciudad, dónde aún existían y transitaban viejos trolleys y funcionaban varios funiculares públicos, que tenían como objetivo acercar a las personas desde el centro hacia sus barrios, encaramados y escondidos entre los cerros. Jamás fundada, Valparaíso nació como un pequeño puerto en torno al cual, en un proceso caótico y desordenado, carente de toda planificación urbanística, se construyeron sus distintas casas y edificios generando un paisaje de pasadizos, escaleras y callejones estrechos, en donde se mezclaron estilos arquitectónicos sin ninguna lógica o escrúpulo. El resultado fue un mosaico único y decadente que atrajo a los visitantes, a los bohemios y a los poetas y fue nombrado por la ONU Patrimonio de la Humanidad. Pág. 14

Un turista nórdico muere en las calles del puerto. Mientras le dan los primeros auxilios, se levanta para morder a los bomberos que lo asisten.

EL APOCALIPSIS ZOMBI se esparce lento, rampante y silencioso, explotando en las narices de las autoridades que no alcanzan a declarar estado de emergencia.

En medio del caos, Javier, un escolar de catorce años, intentará llegar a su hogar poniendo en práctica el plan de contingencia ZOMBI, trabajado y perfeccionado durante los recreos con su mejor amigo, Weiping, hijo de los dueños de un restaurante chino. 

Al otro extremo de la ciudad, Claudia, ejecutiva de una multinacional, escapa de su lugar de trabajo junto a Shannon y Pedro, dos colegas a quienes apenas conoce. Juntos lucharán por llegar a Valparaíso y sobrevivir a las oleadas de no muertos que intentarán devorarlos. 

Valparaíso zombi, Apocalipsis: te mantendrá tan tenso y alerta como a sus protagonistas: Una novela dispuesta a morderte y contagiarte con el virus de la lectura.

 

Esta es una novela de mucha acción y suspenso. Ya en el segundo capítulo de ella aparecen los zombies devorando todo a su andar. La recomiendo totalmente sobre todo a las personas que les gusta el terror. Es una obra de un autor nacional, a mi realmente me ha sorprendido, me gusta mucho como está escrita. Quizás el final no me enganchó tanto pero la verdad es que es el único pero que tengo de esta novela.

 

Martin Muñoz Kaiser. Escritor chileno. Melipilla 1980. Vive en Valparaíso. El 2012 publica El martillo de Pillán. El 2013 publica la novela negra WBK Asesinos. El 2014 es seleccionado por el CNCA para representar a los escritores chilenos en la FIL Guadalajara y publica Evento Z. El 2015 publica Sátiro y Pornología. Sus textos han sido publicados en España, Italia, Alemania y traducidos al Italiano, alemán y al inglés.

 

24.7.22

Ensayo Aproximación hacia la identidad de “Mapuche” en la poesía contemporánea. Por: Silvia Martínez Iglesias

 

Para acercarnos de alguna manera a la cultura e identidad mapuche es necesario al menos para mí revisar que ideas tengo de ellos, que significan para nosotros los huincas, desde su vestimenta, su cosmovisión, su música. Las nociones en torno a la comunidad mapuche son bastante amplias, todos tenemos al menos una idea sobre ellos, todos conocemos a algún mapuche. Todos los vemos, aunque quizás desde lejos, pero sabemos que están ahí. Se identifican por su piel morena, por sus rostros redondos, por el uso de instrumentos como la trutruka, la pifilca, que es un instrumento de viento, el kultrún, la cascahuilla. Además, los identificamos por cómo se visten, las faldas largas, los paños amarrados en la cabeza, la orfebrería en el caso de las mujeres y en los hombres los ponchos.

El presente ensayo busca una aproximación en el sentido identitario hacia la idea de que entendemos por Mapuche. Si bien a principios del siglo XXI los pueblos originarios pasaron de ser periferia al centro de atención de la sociedad chilena. ¿Cómo ocurrió este fenómeno? Por el desencanto de la sociedad, el modelo neoliberal, el capitalismo, todas estas falacias han mostrado que ese modelo de vida no es el mejor, sino que volver a nuestros orígenes, centrados en la tierra y respetando a los pueblos originarios y su cosmovisión. Se ha generado una empatía por parte de la sociedad chilena con las demandas del pueblo mapuche. Alternativa al modelo imperante, una opción que surge o resurge del agotamiento del sistema neoliberal, se toma conciencia de que el neoliberalismo no era la panacea que se ofreció, allí surgen las alternativas en donde el modelo mapuche aparece con otros paradigmas. Hombre -naturaleza. Es fundamental recuperar nuestra diversidad, los sonidos y la lengua.

 

Un importante punto por considerar es que la literatura mapuche tiene en Chile más de un siglo de desarrollo y además en las últimas décadas ha proliferado muchísimo. Por ende, se puede deducir que existe mucha literatura para escribir un ensayo que busca la identidad en lo mapuche, aunque esta vez nos enfocaremos en dos obras más otras pinceladas de autores imprescindibles.

Cabe destacar y reafirmando lo que anteriormente escribí en esta segunda década del siglo XXI la literatura mapuche ha alcanzado un visible apogeo, una especie de “edad de plata” con más de 200 autores y autoras en actividad, quienes en su mayoría se dedican al género lírico, aunque en los últimos 20 años se ha ido conformando un sólido grupo de narradores (cuentistas y novelistas), ensayistas, cronistas, historiadores y articulistas académicos.

 

 

 

 

 

Intentaré con la literatura de nuestros nobles mapuches poder acercarme a esta fenomenología junto a también buscar saber que es lo mapuche o que entendemos por mapuche. Me enfocaré en dos libros; Epu meri ülkatufe ta fachantü. 20 poetas mapuches contemporáneos, Selección de Jaime Huenún y Kümedungun/Kümewirin Antología poética de mujeres mapuches (Siglo XX – XXI). En ambos libros me enfocaré en buscar versos identitarios de la cultura mapuche.

 

No olvidemos que la poesía mapuche tiene ciertas características;

·        Un discurso poético que recupera la memoria cultural, familiar y comunitaria. Se propone como una poesía comprometida con los procesos políticos de la comunidad mapuche.

·         Establece vínculos estrechos con la historia mapuche invisibilizada, acudiendo a fuentes orales y archivos históricos, periodísticos, antropológicos, etnográficos.

·        Dialoga con la poesía latinoamericana y universal y con otros campos artísticos, culturales y del conocimiento occidental (música, cine, filosofía, historia, ecología, subculturas urbanas, entre otras).

·         Releva el uso del mapuzungun en formatos bilingües de edición o en la progresiva incorporación de conceptos provenientes del idioma mapuche. Se vincula emotiva, textual y simbólicamente con los territorios a los que hace referencia.

Todos estos rasgos de la poesía mapuche deben ser tomados en cuenta al momento de buscar la identidad en sus versos. Intentaré realizar un exhaustivo análisis con la convicción de que voy a llegar al significado o al lev motiv de la “Gente de la tierra” los mapuches.

 

Por otra parte, nuestra Nobel Gabriela Mistral en uno de sus tantos libros dio luces sobre la cuestión de ser indígena, al respecto escribió sobre la estética del arte griego y comenta que las esculturas son creaciones imaginativas. Los rasgos de la belleza fueron tomados de los griegos, pero en sí observaron lo mejor de cada uno y lo llevaron al arte, los rizos perfectos, la nariz firme y refinada, ella explica que los griegos tomaron los mejores elementos de sí mismos para hacerse una imagen genial de ellos, pero esta imagen sólo es imaginación. Mistral realiza una analogía sobre la belleza de los pueblos originarios y comenta que en Chile no hemos sido capaces de dar relevancia a los rasgos del indígena, de formar un dios con sus rasgos, con su color de piel, con sus melenas negras. Si fuésemos capaces de crear esculturas con real realce del mundo indígena, de seguro que podríamos crear una identidad bastante diferente a la que proyecta el colono alemán, italiano, con sus rasgos europeos.

¿Cómo escapar de las hegemonías impuestas por los colonizadores? ¿Cómo descolonizarnos para no crear una poesía occidental? ¿Cómo cuidar el lenguaje, el mapunzungun para que sea puramente tal? ¿Cómo conservar la tradición oral a pesar de la imposición de la escritura? ¿Es válida la transcripción oral versus la funcionalidad del lenguaje? ¿Cuánto cambia al ser llevada a la escritura?

 

 

En el prólogo de Kumedungun/Kumewirin Antología de poética de mujeres mapuches (Siglo XX – XXI) señala explícitamente que “El análisis de las prácticas verbales mapuche con perspectiva socio-histórica devela la convivencia entre las tres formas de producciones verbales estéticas -oral, registrada y escrita- durante todo el siglo XX e inicios del siglo XXI. Por otra parte, en una primera mirada de la producción actual, se revelan los múltiples caminos que recorre la poesía mapuche.

 

Se transita entre producciones verbales estéticas tradicionales y escritura propia o ajena, entre canto propio ül o canto extranjero (rancheras, corridos, cumbias, rap, rock, etc.) entre distintos tipos de discursos y lenguajes tradicionales (piam, nütram, epew, koyagtun, pekuntum, etc.) y discursos que van desde los poéticos canónicos a los lenguajes marginales de Chile y Argentina. El habla de tribus urbanas, el discurso de género, los giros regionales, entre otros, constituyen el empedrado o la hierba de los caminos en las poéticas mapuches actuales”. Pág. 8

Hay una necesidad de la sociedad de revalorizar la cultura mapuche. Redescubrir al pueblo mapuche puede dar señales de hacia dónde vamos como país. Al citar versos en los libros veremos algunas fuentes discursivas intraculturales de la poesía mapuche. Si bien no transcribo los versos en mapunzungun, dejo sus títulos en el idioma original para acercarnos a ellos.

El poeta mapuche Ricardo Loncón Antileo señala en el poema “Sueño de libertad” que en mapuzunguan sería “Nelümü pewman” los versos que dicen: “Circundo el rugido de la tierra, exhalado en los volcanes. Siguió el cauce de los ríos pensativos. Escuchó su propio grito perfumado con esencia de montaña y se fue rozando el mar jugando con las furiosas olas”. Pág. 191

El poeta nos muestra que es coherente con el territorio donde te tocó vivir. Sale a  escuchar a los pájaros, toma sol, va al rio, escucha el agua y se siente muy mapuche al realizarlo. Vivir de acuerdo con la naturaleza, entorno natural. Sentir a los antepasados, los paisajes, el volcán. El entorno va unido a la identidad mapuche, gente de tierra, gente del territorio.

El poeta mapuche Leonel Lienlaf señala en el poema “El sueño de Mankean” que en mapunzungun se titularía “Mankean ñi dungu” que “Mi risa es el sol de mediodía, mis lágrimas las vertientes, mi dormir es el descanso del amor y mi despertar la vida de los peces”. Pág. 181 En estos versos podemos visualizar el apego que siente el mapuche hacia la naturaleza y como se fusiona en ella, dejando claro la relación Hombre – Naturaleza.

La poeta mapuche Graciela Huinao en su poema titulado “Los gansos dicen adiós” que en mapuzungun sería “Pu kanzu pewkayall pigün” nos señala en sus versos: “Lo que la naturaleza no pudo apagar en mi memoria, el color del archipiélago agarrado en su rostro. Abuelo, para serte fiel no recuerdo el día exacto. Sólo veo a los gansos abriendo y cerrando sus alas por la pampa”. Pág. 127.

 

 

 

 

La poeta mapuche Faumelisa Manquepillán en su poema titulado Melina nos señala: “Llamemos al eco, es un hada buena, hagamos un lago, un lago pequeño, Melina, es hermosa la flor del canelo. Blancas nubes vienen, en ella viajemos, hablemos al río, nos responde luego, gritemos tan fuerte que a Dios asustemos, nos regañará…o despierta risueño”. Pág 207

Con respecto a identidad y su relación Naturaleza – Hombre además de su respeto a la madre tierra, más la celebración más importante del año We tripnatu o wüñol tripantu, que traducido al español sería Año nuevo mapuche Wetri pantu, traducción literal al español, es como originariamente debiese pronunciarse ella festejo mapuche. Identidad, celebraciones mapuches, se conversa el espíritu de conservar estas cosas valiosas. Guillatún, ceremonia, ritual.

               El poeta mapuche Ricardo Loncón Antileo en su poema “Plegarias de un puma” que en mapuzungun sería “Kiñe pagi tañi gellipun”  nos dice al respecto “Vuelve a tus dominios, el aire de tus tierras quiere jugar con tus cabellos, acariciar tu desnudez. Las noches de luna llena del We tripantü quieren sentirte zambulléndote en las aguas. Varones mapuches desean caer entre tus manos, Tuwin Malen”. Pág. 201

El poeta mapuche César Millahueique en su poema titulado “Sueños de Río Rahue” que en mapuzungun sería “Rahue lewfü peuma” en sus versos nos dice “Por las mañanas junto al río, el rumor de voces antiguas navega besando la memoria. Siempre llueve. Nuestros sueños van por el río y los pájaros se reflejan en las pupilas de una machi que mira el infinito…Tras el azul intenso generaciones enteras hablan en Che Dungun y nos seducen para continuar el rumbo del río. Una pequeña barca se desliza anunciando cantos nuevos; en ella una muchacha toca un trompe y se pierde bajo la llovizna suave, en el sur, en el profundo sur…” Pág. 216.

En otro poema titulado originalmente como Lig egü kurü kimeltuzugün  (katzü wirin), que en español se traduce como Profecía en blanco y negro (fragmentos) nos señala haciendo alusión a su idioma que “Las fogatas crepitan en la costa y borracha toco el cultrún, entre los cuerpos que desnudos se entrelazan. El éxtasis del nguillatún transforma las hogueras en imágenes, mis amigas claman heridas y yo caigo de bruces en la arena llorando a gritos, porque estas voces no vienen de la cruz, surgen de la tierra y me hablan en mapuzungun señalándome el camino” Pág. 226

La poeta mapuche Roxana Miranda Rupaifal en su poema titulado Amanece, que en mapuzungun sería Petu wüñinos dice en sus versos “Amanece. Mi alma trina, tengo sangre en los soles carnales. Una rosa abierta, crucificada en mi cuerpo. Tengo el volcán activo en el sostén del deseo”. Pág. 233

La poeta mapuche Maribel Mora Curriao en su poema titulado Tuwin malen, que en mapuzungun sería exactamente igual nos señala que “Porque soy viento y soy peñasco y ola blanda y fría que roe las certezas y perfume de miel y manzano soy florido y fecundo cielo de luna y estrellas desperdigadas en la tierra de los sueños” Pág. 246

 

 

 

 

La poeta mapuche Adriana Paredes Pinda en su poema titulado Lenguas secretas, que en mapuzungun sería Llum zügü kewün nos muestra en sus versos el vínculo fuerte que sienten por sus antepasados “Le dijo la machi, no lo repitas. Estaba en trance. Anda a la montaña a esperar que la lengua de la tierra también se abra para ti. Iremos al cerro sobre la luna llena, allá te cantaremos. La única manera: escuchar los espíritus al amanecer.” Pág. 256

La poeta mapuche Papai Maril en el poema titulado Dicen los antepasados que en mapuzungun sería Kuyfike dungu, en sus versos señala que “Razón habrá tenido mi buen yomlaku, razón habrá tenido la yomkuku, raíces de árboles son nuestros pies, alas de ave de paso tiene nuestro corazón. ¿Quién vence? ¿Quién vencerá? Siempre pondremos nuestros ojos en la tierra, ella es la acogedora. Y no tendrá nauak, dicen”. Pág.101

La misma poeta en el poema titulado Dicen los ancianos, que en mapuzungun sería Feypike füchakeche nos señala en sus poemas y nos muestra su relación con los antepasados lo siguiente “De noche nací, pero era casi de mañana. Cayó una estrella roja, brilló la estrella aparecida, dijo mi iomlaku panü: Nuestro dios anciano y la domo diosa anciana nos piden que seamos grandes sacrificadores. Propicios y llenos de piedad serán los sacrificios. Elevemos la vista, entonces”. Pág. 103

La poeta Sonia Caicheo en el poema titulado Este chal, que en mapuzungun sería Fachi cheñü señala su relación Hombre-Naturaleza lo siguiente “Lana chilota pura cinco tramas Tejido a medialumbre Invierno desnudo galopando en los cerros Y los bramidos del viento sobre el mar. Tiznes de zarzamora barba de palo. Maqui Colores naturales secreteados por Dios en las raíces”. Pág. 157

Luego de leer y transcribir muchos versos para este ensayo puedo concluir que existe una identidad mapuche que está ligada por sobre todo a la naturaleza, más el uso del mapuzungun su idioma,se vincula emotiva, textual y simbólicamente con los territorios a los que hace referencia. Por otra parte, toma en cuenta a sus antepasados y la importancia de comunicarse con ellos. Existe un discurso poético que recupera la memoria cultural, familiar y comunitaria. En lo personal y al revisar la historia del pueblo mapuche considero que es casi un milagro que hoy se encuentren con vida, el haber vivido la colonización española sangrienta los hizo más fuertes y es muy importante que hoy estén realizando poesía, cuentos entre muchas otras aristas de lo artístico. Considero que es de suma relevancia que existan los pueblos originarios y que no perezcan. Son ellos quienes viven de acuerdo con una cosmovisión, son ellos los que respetan la naturaleza no viéndola como un ente aparte, sino que mezclándose con ella y sintiéndose parte del paisaje. Respeto mucho a los mapuches y espero con este ensayo haberme acercado al menos a algunos de sus rasgos más relevantes comprendiendo la complejidad al acercarnos a ellos.

 

 

 

 

 

 

Bibliografía

 

Chihualaf, Elicura 2015 Recado confidencial a los chilenos . 2ª. ed. Santiago, Chile. LOM ediciones.

Mora Curriao, Maribel 2010 Kümedungun/Kümewirin  Antología poética de mujeres mapuches (Siglo XX – XXI). 1°.ed. Santiago, Chile, LOM ediciones.

Huenún, Jaime 2003   Epu meri ülkatufe ta fachantü. 20 poetas mapuches contemporáneos. 1° .ed. Santiago, Chile LOM ediciones.

Allan, Mankepillan 2017 Flojo, feo, borracho, lacho, potencial terrorista…1°. Ed. Territorio mapuche.

Allan, Mankepillan 2020  Rayen. 1°. ed. Santiago, Chile.

Quezada, Jaime  2015 Gabriela Mistral: Páginas (perdidas) de la vida mía. Santiago, Chile. Grandes escritores.

 

 

 

17.6.22

Por siempre Ángela. M.E. Linford

 

Desde que fuera abandonado y despreciado por Ángela. Ramiro se ha convertido en un hombre depresivo y solitario. Incluso ha intentado suicidarse. Su única distracción son las visitas diarias de su gran amigo Anselmo, un artista pintor. Pero entre ambos está la sombra de Ángela que persigue constantemente a Anselmo. Este, aun cuando siente por ella una profunda atracción, la rechaza, pues no quiere traicionar a su amigo de toda la vida.

Sin embargo, Ángela, que no se detiene ante nada, provocará situaciones de gran dramatismo y tragedia, hasta llegar por fin a descubrir cuál es el único ser a quien ella ama verdaderamente.

Una historia de amor, pasión y celos. 

En lo personal me pareció una buena novela, es muy dinámica, pasan cosas, sus personajes son bastante especiales y se lee de una sentada la verdad. Una excelente edición de bolsillo de la editorial Andrés Bello, la recomiendo de todas maneras. 

M.E. Linford comenzó a escribir desde muy joven, especialmente artículos para revistas; Más tarde organizó un grupo de teatro y escribió una comedia titulada Una ocasión muy especial, que fue estrenada en 1992. En 1995, bajo el título Pulsos cardinales publicó una recopilación de vario de sus cuentos. La palabrera 1996, su primera novela, es una entretenida historia, con toques de realismo mágico y un cierto matiz de misterio, que tuvo una excelente acogida, 

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            


En Por siempre Ängela, su segunda novela, la autora nos representa a una protagonista audaz y decidida, que no descansará hasta conseguir sus objetivos. 

 

 

22.5.22

Desde la galaxia se lanzan versos que caen estrellados en Chile; Don Sátula

 Este prólogo lo escribí para el libro Black session de Don Sátula, Elias Romero. El cual fue publicado este viernes 20 de mayo en Centro cultural Matta Sur. Aguante el punk!!


Una banda de punk tiene que durar un tema y luego morir, eso es rebeldía.

 

¿Podría usted imaginar que hay un poeta que desde la galaxia esculpe letras y palabras vivas para llevarlas a este nuevo libro de Don Sátula? Black session aparece como una sesión musical entre las nuevas publicaciones literarias under y de contracultura para decirnos que aún es posible creer en la literatura.

Elias Romero 1972 nos introduce en un texto breve de poesía y microcuentos que nos da mucho que imaginar, hay sonido en él. 

El contexto de su obra lo encontramos en Pitigrilli, quien fue un escritor italiano. Él utilizó el término “esnifar” que era de la belle époque de Francia, antes de la Primera Guerra Mundial.

Menciona al pintor Modigliani en su microcuento El colchón de Modigliani haciendo alusión a su miseria y su afán por pintarlo todo. 

En su obra percibimos el rechazo al capitalismo en donde lo define como fugaz, a su vez menciona el movimiento obrero y la burguesía como una analogía postmodernista. Escribe a las mujeres y al misterio en sí mismas. Escribe a la tortura, a la libertad, menciona al gran Andrés Pérez, escribe sobre droga. 

Chile aparece atormentado por la dictadura y falsas democracias que nos tiene en un país entrampado.

Su leiv motiv es para una consecuencia de vida, dichas por sus propias palabras. Quienes escribimos somos de manos inteligentes, el artista en sí mismo, el que hace música, el que pinta. Cualquier acción requiere una entrega, no hay que ensalzar al artista porque esta acción es como la de cualquier trabajo. 

“No nos mantengamos en maceteros sin flores”, el autor nos quiere decir que no nos mantengamos muertos, inertes dejando la vida pasar. Seamos la mejor versión de nosotros mismos. 

Black session es “Es ferocidad de avatar de labios devorando al tiempo y los ojos centinelas quebrando cada pupila en busca del sin fin”.

 

“Bailemos en los corpúsculos de este polvo en busca de esa historia nunca narrada” En este verso el autor manifiesta el diminuto pasar que tenemos en nuestra vida y lo escribe de manera bella y literaria. 

 

Don Sátula (seudónimo de Elías Romero). Ha publicado el libro de poesía Una para los malos (autoedición) 1999. CHERNOBYL (autoedición) 2003. Mafia de barrio, Editorial El justo medio, 2011. Ha sido antologado en el libro Desmanes; Poesía combativa para la lucha cotidiana, editado por Quimantú. En la plaquette La nova nueva novela. Varios autores, Ediciones Punto G. Publicado en revistas electrónicas y diversos medios digitales. 

La invitación es a conocer a nuestro artista y a sumergirse en su mundo literario repleto de originalidad, de fuerza, de espacios comunes y otros no tan comunes, de vigor, coraje y autenticidad.

 

Silvia Martínez Iglesias

 

Stella Díaz Varín. Álvaro Ruiz

 


Estamos frente a un libro biográfico de la poeta Stella Díez Varin. Dejo algunos fragmentos relevantes sobre su vida y obra de este libro publicado por la editorial Universidad de la Serena, Colección Biografía breve, 2017.

 

Stella Adriana Díaz Varín nació en la ciudad de la serena el 11 de agosto de 1926. Pág. 11

En 1947, a los veinte años de edad Stella Díaz se traslada a Santiago con la finalidad de realizar sus estudios superiores como estudiante de la carrera de Medicina. Pág. 19

Conoce a los poetas del grupo Mandrágora, comandado por Braulio Arenas, Teófilo Cid y Enrique Gómez Correa. Pág. 19-20.

En 1949 publica su primer libro titulado Razón de mi ser. 

Se casa en 1950 con el arquitecto Luis Viveros Jacques. Pág.25

En 1953 publica Sinfonía del hombre fósil (Ediciones Salamandra, santiago). Lee con fruición a la revolucionaria y teórica marxista polaca, Rosa Luxemburgo, apodada “la rosa roja”, quien fue una de las grandes revolucionarias del siglo XX. Pág.31   

En 1959 publica su tercer libro Tiempo, medida imaginaria, editado por el Grupo Fuego de Poesía en Santiago. pág. 35

Luego vendrá un largo espacio de silencio, hasta reaparecer casi treinta años después, en 1986, como ganadora del prestigioso concurso literario “Premio Pedro de Oña”, que organiza la Ilustre Municipalidad de Ñuñoa, con el extenso poema “Los dones previsibles” el cual será publicado bajo el mismo título seis años después por la editorial Cuarto propio junto a otra serie de poemas inéditos de la autora, en 1992, con el cual obtuvo al año siguiente el premio del Consejo Nacional del Libro 1993, como mejor libro publicado. Pág 41 - 42.

Durante el primer año de gobierno de la UP trabaja en la Editorial Quimantú y posteriormente en la Dirección Nacional de Abastecimiento y Comercialización (DINAC) que estaba bajo el mando del general Alberto Bachelet, padre de la -dos veces- presidenta de Chile. 

Hubo un dolor en ella que fue superior a todo esto que nos narra: la desaparición de su querido hermano menor Gustavo, con el que vivió en la pensión de la calle Cumming durante sus primeros años en Santiago, detenido y desaparecido durante la instauración de la dictadura en 1973. El dolor de no hallarlo, de saberlo muerto, de mentir a su madre una y otra vez y hasta el día de su muerte acerca del paradero de Gustavo, le produjeron una inmensa e irreversible tristeza. Pás. 47 

Parte de su obra ya había sido incluída en varias e importantes antologías de poesía chilena, entre ellas: “Poesía nueva de Chile” 1953; “Atlas de la poesía chilena” 1958 y “La mujer en la poesía chilena” 1963, cuando de pronto y, sin esperarlo, gana en 1986 el Premio literario Pedro de Oña, que otorga la Ilustre Municipalidad de Ñuñoa, por el extenso poemario titulado Los dones previsibles. Pág.53

Durante el año 1993 aparece un tríptico testimonial autoeditado. Se llama La arenera y está basado en un hecho real ocurrido en aquellos años. Pág.54

Stella Díaz Varin falleció a los 79 años en el Hospital del Salvador, en Santiago de Chile, el 14 de junio de 2006, diez años después de que se le diagnosticara un tumor cancerígeno en las cuerdas vocales. Su velorio se realizó en la Sociedad de Escritores de Chile, dos días después. Su tumba se encuentra en el cementerio Parque del recuerdo, Sector D09, en Santiago de Chile, donde coincidentemente, también se halla la sepultura de su amigo el poeta Enrique Lihn. Pág. 58

 

 

31.3.22

La Ciudad Clama, Comentario al libro

 

El Espíritu Clama” de

Silvia Martínez Iglesias

                                                                                       


“La mayor parte de la gente en la ciudad corre tanto, que no tiene tiempo de mirar flores. Quiero que las miren, lo quieran o no.”

                                                                                                                                Georgia O'Keeffe                                                                                                       
                                                                                                                                                       (Pintora)

                

La “literatura de ciudad” tiene eso de viento que circula entre calles, callejones, cites, casas, poblas, depas, hoteles, moteles, ventanas ... Llevando la sustancia del relato a todos los recovecos donde habitamos en perpleja ignorancia de nuestro fin. He ahí, entonces, en esta literatura, enmarcada en el prisma de la constante fotográfica de “la narradora cuento”, donde la expresión del relato, de la escritora Silvia Martínez Iglesias, horizontiza al lector, quien bajo los sonidos de la palabra y las construcciones del lenguaje, se compromete con “las “vivencias vividas por los y las personajes”.

Las sustancias que nos componen a los lectores y las que componen a los personajes de las narraciones son muy distintas, pese, a mi creer, que en algún momento fueron una. Es en este paradigma donde encontramos las vivencias de la narradora-personaje de los cuentos de esta autora. Ella convivió y convive con ellos y ellas dentro del libro, los observa de cerca, no hay miedo a ser tratados y perfilados. Sus personajes son explorados, mediante la disciplina del diálogo y el oír, a saber:

 

DESCONÉCTATE

  “En la vereda de enfrente, un hombre veía la hora en el reloj de la Escuela de Derecho de Pío Nono. Me gustó. Lo seguí, pensando en que soltaría su celular…”

                                                                                                                                                        Pág. 35

RESENTIMIENTO

“La señora decía:

–Ahí viene la niña, esa que traen siempre con el mismo vestido.”

                                                                                                                                                         Pág. 45      

                                                                                                                                                                                       

 

 

 

Ciudad

  Con el surgimiento de las ciudades modernas, con su tráfico y su gran industria, y sus multitudes alborotadas en voces y colores chillones, latente palabra (ciudad) que abarca puentes y carreteras, en un universo concrético, habitable defensa contra el frío y el calor, sin embargo, esta ciudad muraliza los interiores humanos, los sentires, la esencia luminaria de todos(as). Puesto que la escritora reconoce esa falencia en las ciudades, un tanto agónicas, suicidas, indiferentes, lo ilustra develando lo sensible de todos nosotros(as).  

 

HIGHSCHOOL

“Yo escribía sobre la ciudad y sobre los monstruos de ciudad que veo.”

                                                                                                             Pág. 49

HIGHSCHOOL

“Ustedes tienen Starback, pero son todos mapuches, me dijo un día un argentino en Buenos Aires. Así es no más, –le contesté.”

                                                                                                                                           Pág. 49

Personas-Personajes

  Hay en estos relatos personajes-habitantes. Seres que sumergidos, navegan, dejan un halo en su pasar, un halo que, si se lee bien, transporta algunas alegrías, sentires de dolor, soledades. Acciones ancladas en la memoria, que la autora descifra: en sus lugares de trabajo, en sus direcciones…en los espacios públicos.  Hay en ellos el tatuaje del laberinto ciudelico que implica una ciudad. Piden ser escuchados, la narradora es quien escucha, anota y experimenta eso de mensajera, la narradora lleva el mensaje de los personajes, los hace públicos, los saca del anonimato, da una gota de redención, alivia a sus espíritus a través de la de eso que cuesta tanto: el ser oido. Léase :

EL ESPÍRITU CLAMA

A todos los guardias de seguridad de Chile

“A los cincuenta años hablaba como si lo mejor de su vida ya hubiese ocurrido.”

                                                                                                                                   Pág. 7                                                                                                                                          

“Yo lo escuchaba todos los días o las veces que me lo encontraba en el parque y cada día me hacía una imagen más completa de él, en el sentido de conocer a un ser (…) a la deriva de su suerte o su criterio, de trabajos no muy seguros, así era su vida…”

                                                                                                                                      Pág. 7

 

 

 

Narradora- Autora  

En los relatos, nos encontramos con formas y estilos para entregar información recopilada, pero en más profundo, se concede una oportunidad para dar luz con los sentimientos. La autora de “El Espíritu Clama”, viajera de ciudades, lo hace mediando, buscando equilibrio en las disímiles formas de vivir de sus personajes. No hay prejuicios en tratarlos, narra en un ejercicio amigable con ellos, luego especifica el o los lugares, contextualiza todo aquello que pasa. Es como si la narradora y la autora conformaran un solo cuerpo, mediante éste, entre las historias y el “acá” de nosotros (as) las y los lectores. Son textos tranquilos, disciplinados es lo que se lee en los relatos, y de por sí, se entiende a posteriori, que la narradora realiza un trabajo metódico, sencillo, que transmite, generosamente su apreciación de la vida. Coméntese:

 

 

ROSE EN ALEMANIA

“Él no hablaba como mujer, él no tenía ningún gesto femenino. Se encontraba en un hostal que parecía una casa okupa, y estaba vestido de mujer, pero hablaba como hombre. ¿Eso puede parecerles raro? Yo al conocerlo y conversar, a la media hora ya nada era extraño para mí, era lo más normal que cruzara la pierna y abriera el diccionario frente a mí. “

                                                                                                                                  Pág. 22

 

                                                                                                                            Por  Donsatula

                                                                                                                         Santiago 15, 03, 2022