10.1.12

Angeles Mastretta...escritora mexicana

Ángeles Mastretta: Una mujer que escribe sobre mujeres


Mastretta es una escritora que en sus novelas, cuentos u obras destaca a la mujer. Ella refleja la vida de mujeres casadas con hombres de buen ingreso económico, pero que aún teniendo todo tipo de comodidades no son felices. Estas mujeres, con una vida solvente pero rutinaria, buscan cumplir sueños y anhelos que con sus parejas no pueden cumplir.
Ángeles Mastretta nació en la ciudad de Puebla el 9 de octubre de 1949. En Puebla Mastretta realizó sus estudios pre- universitarios hasta que en 1971 se mudó a Ciudad de México, después del fallecimiento de su padre Carlos Mastretta, quien tuvo una fuerte influencia en la escritora.

En el Distrito Federal, Ángeles Mastretta estudió periodismo en la facultad de Ciencias Políticas y sociales de la UNAM de donde recibió su título en Comunicaciones y posteriormente colaboró en periódicos y revistas como Excélsior, Unomásuno, La Jornada y Proceso. El periódico vespertino Ovaciones, donde tenía una columna llamada “Del absurdo cotidiano”, fue uno de los diarios donde inició su carrera periodística. En Ovaciones, ella señala que “escribía de todo: de política, de mujeres, de niños, de lo que veía, de lo que sentía, de literatura, de cultura, de guerra, y de lo que veía todos los días”.
En 1974 Mastretta recibió una beca del Centro Mexicano de Escritores para participar en un taller literario al lado de escritores como Juan Rulfo y Salvador Elizondo. Más tarde, de 1975 a 1977, Mastretta fue directora de Difusión Cultural de la ENEP – Acatlán y de 1978 a 1982 del Museo del Chopo. En 1988 Mastretta participó, en el programa de televisión “La almohada”, dedicado a charlas y entrevistas. La escritora también es miembro del Consejo Editorial de la revista NEXOS de la cual su esposo, el escritor Héctor Aguilar Camín, fue director de 1983 a 1995.

La obra literaria de ella destaca, una sucesiva contextualización del pensamiento mexicano de la década del setenta y ochenta. Se entiende que la idiosincrasia mexicana es conservadora, la mujer debe cumplir un rol matriarcal, es decir nace para casarse y tener una familia par atender al marido y los hijos. Es aquí en donde Ángeles Mastretta se detiene a escribir y retratar a estas mujeres que viven el matrimonio con una cotidianeidad monótona, muchas de ellas intentan realizar sus sueños, pero pocas lo logran porque no se atreven a romper la norma o ha ser la excepción de un grupo de mujeres que piensa distinto. La obra de esta escritora refleja el mundo femenino, nos muestra sus amoríos, sus problemas conyugales y tantas historias que a través de sus páginas y su forma de contar esa realidad sumerge a los lectores en el mundo privado de mujeres que sueñan, anhelan vivencias, emociones y amores secretos. Mastretta posee una prosa muy atrayente, con mundos disímiles y complejos, sus cuentos son femeninos y la mujer aparece con un rol protagónico, por ello la describo como una escritora que escribe sobre mujeres y para ellas, quienes puedan sentirse reflejada a través de sus letras.


Premios
Recibió el Premio Mazatlán en 1985 por su primera novela Arráncame la vida, la cual ha sido traducida al italiano, al inglés, al alemán, al francés y al holandés.
En 1997 recibió el Premio Rómulo Gallegos por Mal de amores 1996, su segunda novela y cuarto libro. Esta es la primera vez, en la historia del premio, que ha sido otorgado a una mujer. Anteriormente lo han obtenido escritores como Fernando del Paso, Javier Marías, Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa, entre otros.

Su obra
Arráncame la vida. 1985 Esta es la primera novela de Ángeles Mastretta, aquí cuenta la historia de Catalina. Ella era esposa del General Andrés Ascensio, candidato a gobernador del estado de Puebla.
Mujeres de ojos grandes 1990 En esta obra las mujeres son dedicadas a la familia, se muestra el matrimonio y el rol de la institución.
Puerto libre 1993
Mal de amores 1996
El mundo iluminado 1998
Ninguna eternidad como la mía 1999

Si se pudiera juntar toda la creatividad y la energía que las mujeres han puesto en la cocina para emplearla, por ejemplo, en conquistar el espacio, hace tiempo que podríamos pasar los fines de semana en Marte. Pero qué imprecisa y cuánto hubiera sido la vida si le quitáramos el tiempo que han pasado las mujeres en la cocina. Tanto han cocinado las mujeres que no siempre estoy segura de que fue primero, si el instinto feminista o el culinario. Puerto libre. Pág. 89 – 90.