12.6.17

Con frío leamos “El otoño de las ansias”



“Los milicos tiraron la vida/La chispa que había en Chile/A las llamas”. Alejandro Rozas

Esta novela llegó a mis manos por el editor Emersson Pérez, de la editorial Los perros románticos. La comencé a leer justo en otoño, el título me encanta porque es tan de nosotros sentir ansiedad, no podría decir cuántos chilenos sentimos ansiedad, pero sí creo que está presente en nuestro cotidiano y en nuestros estados anímicos.

La obra literaria del autor chileno Alejandro Rozas es la historia de un hombre que quiere escribir una novela en medio de una crisis económica. Su mujer está embarazada  y en el intento de escribir le cuesta concentrarse en ello. 

Estamos frente a una obra narrativa escrita en primera persona plural. La voz narrativa masculina es muy grata, es una voz en off agradable. El escritor comparte el proceso de escribir esta novela y la incertidumbre que siente junto a las certezas. Habla de contextos físicos reconocibles para cualquier chileno, como cenar con amigos, la cotidianeidad y las conversaciones en el trabajo.

Menciona la película Nostalgia de Tarkovsky, un ícono o referencia del cine lento.



Esta novela es de rápida lectura, las escenas son claras, me parece que no hay nada al azar. Incluye Whatsapp y Facebook, esto lo vi en otra novela, aunque no de la misma manera. La escritora española Rosa Montero en “La ridícula idea de no verte”, menciona Twitter, escribe Twitter en medio de párrafos o al final de ellos.
La narración logra la atención en mí como lectora, en ella hay mucha acción, que en términos literarios la describo como una verosimilitud constante y bien lograda.

Fragmento
“Al llegar a la casa hacemos sonar las llaves y la gata maúlla insistentemente. La tele se enciende casi automática. Ofelia pone su cartera en la mesa. Le pregunto por qué prende tan rápido la tele y me dice que el silencio la hace sentirse sola. Nos han hecho depender de este ruido para no sentirnos abandonados”. p. 104


Escribe sobre las Isapres, manifestando el exceso de burocracia, en lo cual estoy absolutamente de acuerdo, ¿cómo es posible que una mujer estando embarazada tenga que ir y venir para ver el tema de su sueldo o demostrar situaciones que las Isapres las ponen en duda? Más burocracia de la burocracia. Me parece que las temáticas que trata esta novela refleja un Chile neoliberal que está desarrollando categorías de personas. Muchos estamos de acuerdo en que el modelo estructural que quedó diseñado desde la Dictadura ha generado puntos en que la sociedad chilena no logra ponerse de acuerdo.

La edición de este libro me encantó, se puede llevar fácil en una cartera o bolso o simplemente bajo el brazo. Recomiendo esta nueva obra y a su vez fomentar las nuevas producciones literarias que se están haciendo en Chile, antes estuvimos obligados a leer todo lo que venía desde fuera del país, hoy Chile produce cantidad de creaciones y expresiones literarias, creo que eso habla bien de nosotros.  A la novela “El otoño de las ansias”, le deseo lo mejor de lo mejor.

A su vez, si te gusta leer y eres un busquilla lector, los invito a conocer la librería Los perros románticos, que queda en Monjitas 580 en donde podrás encontrar lo que se está escribiendo hoy en distintas editoriales chilenas, la librería se encuentra en el bar Radical. La editorial Los perros románticos está desarrollando muchas actividades literarias más bien en un estilo under y ondero. Hay muchos poetas en esta ciudad deseosos de leer en público sus versos. Saludos a tod@s y los mejores bríos para este libro.




4.6.17

La fragilidad de Kafka

Del libro El silencio de las sirenas. Escritos y fragmentos póstumos.

Comentario que hice en Goodreads y como en el sitio tuvo más de diez me gusta, decidí transcribirlo y compartirlo aquí. Este año pretendo comentar más libros que en años anteriores y el invierno es especial para leer e invernar de manera prolongada.

Añadir leyenda
Yo pienso que amo a Kafka. Este libro son escritos y fragmentos póstumos. Kafka era algo anarquista. Él no quiso publicar, le dijo a Max Brod, su mejor amigo que no publicara ni reeditara su obra, más bien le pidió quemar sus textos y no dejar nada para la posteridad, nada en lo literario.
"Literatura y vida son sinónimos de Kafka" p. 9 Como si orgánicamente se sintiera bien escribiendo, lo imagino tras su escritorio con las rodillas temblorosas escribiendo toda la noche hasta sentir que su obra había sido terminada, sentir la sensación de término debe ser una sensación al menos satisfactoria.
Tampoco le gustaba hablar. Para él era innecesario, no le gustaba hacerlo, no era su forma, no se sentía bien hablando. Callaba por convicción.


En una carta le dice a Brod "En realidad, si el escritor quiere evitar la locura, no debería alejarse jamás de su escritorio, debería aferrarse a él con los dientes" p. 10
Te tengo estima Kafka, si te hubiera conocido te dejaría escribir, pondría un disco con música suave, no te hablaría, solo estaría contigo.
Kafka decía que había que escribir breve porque la vida era fugaz. Él sentía que solo tenía que escribir, no tenía fuerzas para nada más, sentía que Dios ganaba, sin embargo, tras su muerte sus textos se hicieron conocidos en todo el mundo, ¿Por qué Kafka en vida sentía que Dios no quería que él escribiera?
Pasaron muchos años para que su obra se hiciera conocida, para mí él es la verdadera literatura.

Este comentario me dejó Fernando el Goodreads Silvia wrote: "Gracias por sus likes, me motivan a seguir comentando libros."
Maravillosa reseña de este libro que leeré pronto. Casualmente la leo hoy, a 93 años de su muerte. Das en el clavo sobre como sentirse ante la fragilidad de Kafka como ser humano y como lector.
Esta frase: "Yo estoy hecho de literatura. No soy nada más que eso y no puedo ser otra cosa" resume lo que fue, es y será.