10.9.12

Esta será la probable portada de Amalgama


En medio de mi despedida a mis 31 años me detengo un momento para decir gracias por la vida y también por decir o más bien contar que me encuentro a semanas de publicar Amalgama. Mi libro de cuentos.
Decidí publicar porque sentía  que tenía que hacer algo que fuese completamente mío, algo que naciera de mí y me retratara, me expusiera quizás a mostrarme ante los otros.
Primero busqué cuentos, recopilé mis escritos de años atrás y poco a poco sentí el bichito de publicar. Un día me encontré en el metro con Marcelo Valdés y se me ocurrió la idea de plantearle mi proyecto de publicar una compilación de cuentos.

Paredes, por ejemplo, es para mí uno de los cuentos que más me representa, ahí siento la sensación de exclusión, la sensación de fealdad, escasez de espacio físico, el sentirme encerrada y fuera de lo convencional, siento que esos son los temas o el lev motiv de mi escritura, el motor de mis letras. Ese cuento nació una tarde, lo escribí de corrido, en el segundo piso de la casa de mis padres en Pudahuel. Esto fue en los años noventa, yo misma me siento al interior de este cuento.
Hay otros cuentos como Sobre Valparaíso, que mucho no tiene que ver con la realidad, es casi lo que no quiero que ocurra en Valparaíso, no quiero que se lleven los adoquines, no quiero que el próximo alcalde sea una persona sin conocimientos frente al gran patrimonio que en sí misma la ciudad contiene, es un escrito algo desvirtuado de la realidad que mi mente pensó en algún momento, pero sin duda es un texto, o un  manojo de imágenes que se fueron guardando en mi cabeza.

El escrito, No tengo papel, me parece surrealista, desde una escritura de aprendiz, es algo desordenado, me gusta mucho hacer eso con el lenguaje, es como tomar las seis funciones de Jacobson y decir: - Cambiemos el ritmo de las palabras, desordenemos los adjetivos, pongamos los verbos al principio de la oración, veamos en la calle a un señor con un huevo frito en la cabeza y luego pensemos en un grillo que espera agua de la montaña.
Alicia y yo, es un cuento muy especial para mí, creo que no escribiré nada al respecto porque de lo contrario el lector no llegará al final. Podría escribir más cosas, pero en realidad siento que  entre más se acerque el día del lanzamiento de Amalgama, más nerviosa me voy a sentir, es como si me fuera a casar, quizás no debiera compararlo con eso, no cabe aquí la comparación.
Quiero con este escrito despedir mis 31 años haciendo lo que más me gusta; escribir, escribir que estoy bien en este espacio, que este 2012 ha sido difícil, pero hoy tenemos una primavera airosa, aquí seguiré esperando el nacimiento de Amalgama, esperando que todo esté bien y que disfrutemos este bello libro, mi libro.

Agradezco el profundo compromiso de varios amigos. Los nombraré a cada uno; Leo Paredes, poeta cinéfilo, quien vislumbra un futuro lleno de creatividad, un promotor de lectura hasta las venas, un amigo de aquellos, gracias Leo por tu ayuda en las correcciones de este libro y la creación del Prólogo, agradezco también a Felipe Fruna, un excelente diseñador gráfico, gracias por crear la portada de este libro, tu talento es increíble, tuviste la capacidad de tomar los personajes de los cuentos y llevarlos a una imagen armoniosa, femenina y bella, ¡gracias Fruna! Tambien no puedo dejar de mencionar a Los Pájaros verdes, entrañables pajaritos con ideas infinitas y puntos de vistas bellos, locos, chistosos, conversadores, lindos, todos lindos, sin ustedes Santiago no sería lo mismo, ustedes hacen ciudad.

Agradezco también a mis dos editores, Marcelo Valdés, por creerme, por creer en este proyecto y por escuchar mis ideas durante el desarrollo del libro, agradezco también a Gustavo Bernal, quien con mucha seriedad y dedicación ha tomado a Amalgama buscando crear un objeto de arte, Amalgama sin duda, es de ustedes también. Que siga creciendo La polla literaria que ya ha publicado a tantos y tantas, que que nazca la Editorial del Pájaro Verde, un reciente desafío.




También quiero compartir unos verso que escribió el poeta Erick Pohlhammer una tarde en que le conté por correo electrónico que estaba escribiendo este libro.

Hoooola   ola   increíble      qué  oceánica  noticia   auspiciosa

 pájara verde      será   júbilo eterno   verte   verte   allí   allí allí  Polla  Valverde

                       amalgamado a tu libro desde  ya    yo  estoy que ardo

                                   de  que  le cuentes

al reflejo de la  luna en el agua       la historia de la rosa  de la risa   adyacente



Y bueno, a todos los que me conocen y a veces me ven como un personaje, de seguro seguiré como una pequeña saltamontes buscando ideas, escribiendo en mis pequeñas libretas, dejando plasmadas las imágenes que se quedan en mí o hacen ruido en mí y las llevo al papel. A mis padres, mi hermano, mis amigos, mis fieles amigas que siempre me escuchan y aceptan mis ideas. A todos gracias y los espero en el lanzamiento. Los quiero a todos. Silvia