22.1.18

Historia abreviada de la literatura portátil./Enrique Vila - Matas

Al fin encontré este libro, lo busqué por harto rato en Chile, lo encargué en algunas librerías y nada, no hice más que cruzar la cordillera y en Corrientes apareció como si me hubiese estado esperando. Este es un libro principalmente intelectual, entretenido por supuesto, con ese alter ego único de Vila - Matas, en donde suele mezclar el misterio con personajes de bajo perfil que no tienen un horizonte muy concreto.

Este libro fue publicado por primera vez en el año 1985. Más menos tiene 32 años de existencia. En esta obra emblemática es importante saber o comprender cuando el autor se refiere o escribe del concepto “shandys”. La conspiración shandy o sociedad secreta de los portátiles fue fundada en 1924 en la desembocadura del río Níger y quedó disuelta tres años después, tras un espectacular escándalo, en Sevilla. Formaron parte de la conjura shandy, entre otros, Duchamp, Scott Fitzgerald, Walter Benjamin, César Vallejo, Rita Malú, Valery Larbaud, García Lorca, Pola Negri, Berta Bocado, Alberto Savinio y Georgia OKeefe.


*Shandy, en el dialecto de algunas zonas del condado de Yorkshire (donde Lawrence Sterne, el autor de Tristram Shandy, vivió gran parte de su vida), significa indistintamente alegre, voluble y chiflado. Nota al pie de página. 11

Para ser considerado un “shandy” debías tener ideas suicidas, cierta cercanía con el alcohol, ser escritor y ser capaz de llevar tu obra literaria en una maleta portátil. En todos los libros de Enrique Vila - Matas hay un juego y eso me encanta, en este caso sería un juego lograr que tu obra literaria quepa en una maleta, esto según mi opinión lo hace ser muy interesante para los lectores que lo seguimos.
Relato intelectual ambientado en Viena, en donde aparece el número 27 y el escritor de manera muy lúcida, logra escribir todas las conexiones que hay con el número 27, otra vez el juego.

Frag. “Hay que tener en cuenta que, más  que una referencia al libro de Laurence Sterne, la palabra “shandy” remitía a un significado alcohólico. En Londres, el shandy es una bebida habitual, que consiste en una bebida amarga combinada con limonada o cerveza de jengibre. En verano calma la sed tomar una pinta de shandy con hielo”. pág. 37

A los “shandys” les gustaba coleccionar citas y abstractos de lectura diaria. Cuando se juntaban a tomar café leían sus citas que llevaban a todas partes. Apuntaban sus sueños y hacían listas de los libros que leían, que entretenido es hacer eso, tengo un par de listas por ahí que a veces miro para buscar un nuevo título, aunque a veces los libros nos eligen a nosotros sin que nos demos cuenta. A los “shandys” les gustaba la soledad y tenían sentimientos negativos hacia el matrimonio, eso era ser un verdadero shandys.

Enrique Vila - Matas tiene una capacidad única de crear laberintos, nombrar escritores, recomendar autores, este es un texto en 1era persona singular, habla principalmente de los “Shandys” y cuenta que no puede salir del tema, no puede olvidarse del mundo de los escritores que intentan escribir brevemente y llevar consigo su obra, es muy entretenido este querido escritor barcelonés. Este es un libro muy intelectual.

Comentario personal. No es fácil seguir la obra de Enrique Vila-Matas, creo que para leerlo se debe tener un cerebro complejo que esté dispuesto a jugar en imágenes e historias que a veces no tienen continuidad, leer citas que no tienen nada que ver con la cita original, a mí me parece que es un escritor tan creativo que escribe por sobre todo de literatura europea. Si no conoces a este autor debes saber de antemano, que quizás no recuerdes lo que leíste o que mezcles las historias de sus libros. El año pasado vino a Chile, dio una Charla en la UDP, al final de la reunión (no sé si ya comenté esto en otra entrada sobre él) fui a la fila de personas que esperaban su firma, yo había llevado bajo el brazo o escondido en mi cartera La asesina ilustrada, (llegué a él porque un amigo pajaroverdeano me contó que un escritor quería matar al lector). Así que cuando estuve frente al escritor, le dije que leí su libro, pero no me morí. Vila-Matas me miró casi no comprendió lo que yo dije, pero luego le dije que no me morí y ahí él se puso a reír. Me dibujó una flor a modo de dedicatoria, me encanta. Seguiré buscando sus títulos, al menos este, era uno que buscaba hace tiempo, así que feliz de haberlo encontrado. Lo recomiendo 100%.


2 comentarios:

Keren Verna dijo...

Hola. Me encanta el autor y cómo escribe. Es un desafío leerlo. Me lo llevo para mis futuras lecturas y gracias por la info. Saludos!

carolinaiglesias dijo...

Hola! A mí también me gusta mucho este autor, ya he leído unos 5 títulos de él y me gustaría leer más, éste en particular es bastante bueno y hace mucho tiempo que lo estaba buscando. Saludos!