5.9.18

Clases de literatura Berkeley, 1980 Julio Cortázar


“Siempre he escrito sin saber demasiado por qué lo hago, movido un poco por el azar: por una serie de casualidades: las cosas me llegan como un pájaro  que puede  pasar por la ventana”. J.C.

La  lectura que quiero dar a este libro es para conocer a Julio Cortázar como intelectual, como tallerista, como profesor de Literatura y también su mirada política. Él cuenta que no es sistemático lo que en mi desorden de comprender las cosas me agrada mucho.

Frag. “Tienen que saber que estos cursos los estoy improvisando muy poco antes de que ustedes vengan aquí: no soy sistemático, no soy un crítico ni un teórico, de modo que a medida que se me van planteando  los problemas de trabajo, busco soluciones”. pág. 10

Cortázar y su sentido político. Frag, “Viví en Buenos Aires, desde lejos por supuesto, el transcurso de la guerra civil en que el pueblo de España luchó y se defendió contra el avance del franquismo que finalmente habría de aplastarlo. Viví la segunda guerra mundial, entre el año 39 y el 45, también en Buenos Aires. ¿Cómo vivimos mis amigos y yo esas guerras? En el primer caso éramos profundos partidarios de la República española, profundamente antifranquistas; en el segundo estábamos plenamente aliados y absolutamente en contra del nazismo. pág. 17


“Luego, entre el año 59 y el 61, me interesó toda esa extraña gesta de un grupo de gente metida en las colinas de la isla de Cuba que estaban luchando para echar abajo un régimen dictatorial. (No tenía aún nombres precisos: a esa gente se los llamaba “los barbudos” y Batista era un nombre de dictador en un continente que ha tenido y tiene tantos.) Poco a poco, eso tomó para mí un sentido especial. Testimonios que recibí y textos que leí me llevaron a interesarme profundamente por ese proceso, y cuando la Revolución cubana triunfó a fines de 1959, sentí el deseo de ir. Pude ir - al principio no se podía - menos de dos años después. Fui a Cuba por primera vez en 1961 como miembro del jurado de la Casa de las Américas que se acababa de fundar. Fui a aportar la contribución del único tipo que podía dar, de tipo intelectual, y estuve allí dos meses viendo, viviendo, escuchando, aprobando y desaprobando según las circunstancias”. pág. 23

Julio Cortázar fue un ferviente lector de Jorge Luis Borges y Roberto Arlt.

El cuento y la novela.
Frag. “El cuento oral se da en todos los folclores. África es un continente maravilloso para los cuentos orales, los antropólogos no se cansan de reunir enormes volúmenes con miles y miles, algunos  de una fantasía  y una invención extraordinarias que se transmiten de padres a hijos. La antigüedad conoce el cuento como género literario y la Edad Media le da una categoría estética  y literaria bien definida, a veces en forma de apólogos destinados a ilustrar elementos religiosos, otras veces morales. pág. 26 - 27.

Julio Cortázar señala que el cuento por sí solo no puede definirlo, busco por mí misma una aproximación a la idea o la definición del cuento de acuerdo a conocimientos previos y a maneras en que lo define en este libro.

“-, por lo que se refiere el tema la variedad del cuento moderno es infinita: puede ocuparse de temas absolutamente realistas, psicológicos, históricos, costumbristas, sociales...su campo es perfectamente apto para hacer frente a cualquiera de estos temas”. pág. 28

“...La gama es inmensa incluso si nos situamos únicamente en el sector del cuento realista típico, clásico: por un lado podemos tener un cuento de D.H.Lawrence  o de Katherine Mansfield, con sus delicadas aproximaciones psicológicas al destino de sus personajes; por otro lado podemos tener un cuento del uruguayo Juan Carlos Onetti que puede describir un momento perfectamente real de una vida y que, siendo en el fondo una temática equivalente a la de Lawrence  o a la de Katherine Mansfield, es totalmente distinto”. pág. 28

“Grosso modo sabemos muy bien que la novela es un juego literario abierto que puede desarrollarse al infinito y que según las necesidades de la trama y la voluntad del escritor en un momento dado se termina, no tiene un límite preciso”. pág. 29

“El cuento es todo lo contrario: un orden cerrado. Para que nos deje  la sensación de haber leído un cuento que va a quedar en nuestra memoria, que valía la pena leer, ese cuento no será siempre uno que se cierra sobre sí mismo de una manera fatal”.  pág. 29 - 30.

De alguna manera define así los siguientes términos:
Novela (abierta) - Película
Cuento (cerrado) - Fotografía

Julio Cortázar menciona al poeta Esteban Echeverría, famoso por su poema La cautiva, escribió también El matadero, cuento realista que plantea un enfrentamiento entre los federales y los unitarios. A su vez, el escritor trasandino señala que los cuentos de Horario Quiroga son realistas.
Hay cuentos que son fantásticos y realistas a la vez. Un ejemplo de ello es la novela El retrato de Dorian Gray de Oscar Wilde, en donde el retrato desde lo fantástico pasa a ser parte de la realidad.
Una alumna le pregunta a Julio Cortázar cuál es su cuento favorito y él contesta que el cuento El perseguidor es entre sus escritos muy importante porque cambió su vida y lo interpreta en el momento en que lo escribió.
El cuento Apocalipsis de Solentiname es un cuento que me gustó mucho porque habla de Nicaragua y de otros países que estuvieron con graves conflictos políticos, además es un texto realista.
J.C. menciona a tres representantes del cuento realista; Chéjov, Quiroga y Maupassant.
“El cuento realista es siempre más que su tema”. Pág. 134

Este es un libro recomendable para estudiantes de literatura o gente especialista en Julio Cortázar. Por supuesto que cualquiera lo puede leer, en este libro Cortázar habla de todo un poco, del proceso en que creó Rayuela, la que se demoró 10 años en escribir, de erotismo en la literatura, de realidad y literatura, de humor y musicalidad. Este es un texto que si llega a un lector fanático permite profundas reflexiones y vínculos hacia otros textos del autor y otros tanto de nuestra hispanidad. 100% recomendable.


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