El presente ensayo tiene
por finalidad buscar un intento curativo para que las personas comprendamos
mejor lo que nos pasa y cómo nos sentimos hoy frente al estrés, la depresión y
los males psicológicos que nos afectan frente a un ambiente de innumerables exigencias
laborales.
Frag, El comienzo del
siglo xxi, no sería bacterial ni viral, si no neuronal. Las enfermedades
neuronales como la depresión, el trastorno por déficit de atención con
hiperactividad (IDHA), el trastorno límite de la personalidad (TLP) o el
síndrome de desgaste ocupacional (SDO) definen el panorama patológico de
comienzos de este siglo. pág. 11
El paradigma
inmunológico del siglo pasado estaba dominado por el vocabulario de la guerra
fría, se regía conforme a un dispositivo militar. pág. 12
Este libro está escrito
por un filósofo que en su mayoría de las veces cita a otros filósofos y grandes
humanistas. Se refiere a Michel Foucault desde la sociedad disciplinaria que
está compuesta por hospitales, psiquiátricos, cárceles, cuarteles y fábricas.
Estos espacios físicos ya no corresponden con los tiempos de hoy. Nuestro
ambiente físico hoy se constituye por gimnasios espaciosos, bancos, aviones,
grandes centros comerciales y laboratorios genéticos. El filósofo Byung -
Chul Han señala que la sociedad del siglo xxi ya no es disciplinaria sino que
es una sociedad del rendimiento. Según mi percepción este es un planteamiento
vanguardista sobre cómo los individuos nos relacionamos hoy en sociedad. La
sociedad del rendimiento se explica como una sociedad de individuos
emprendedores de sí mismos.
Frag, “El sujeto de
rendimiento se encuentra en guerra consigo mismo y el depresivo es el inválido
de esta guerra interiorizada”. pág. 31
“El exceso de trabajo y
rendimiento se agudiza y se convierte en autoexplotación”. pág. 32
En el texto el filósofo
comenta que en el ámbito laboral el acoso laboral alcanza dimensiones
pandémicas.
Walter Benjamin llama al
aburrimiento profundo “El pájaro de sueño que incuba el huevo de la experiencia”.
pág. 35
“El ego hiperactivo ya
no tiene acceso”. pág. 36
“Únicamente el ser
humano es capaz de bailar”. pág. 36
“Por falta de sosiego,
nuestra civilización desemboca en una nueva barbarie. En ninguna época, se han
cotizado más los activos, es decir, los desasosegados. Cuéntase, por tanto,
entre las correcciones necesarias que deben hacérsele al carácter de la
humanidad el fortalecimiento en amplia medida del elemento contemplativo”. pág.
39
“Según Arendt, la
sociedad moderna, como sociedad de trabajo, aniquila toda posibilidad de
acción, degradando al ser humano a animal laborans, a meros animales
trabajadores. pág. 43
“...la única decisión
activa e individual consiste ya tan sólo en soltarse, por decirlo así, y
abandonar su individualidad para poder funcionar mejor”. pág. 44
“La sociedad de trabajo
y rendimiento no es ninguna sociedad libre”. pág. 48
En este libro aparece en
reiteradas ocasiones la palabra “otredad” que significa “la condición de ser
otro”, lo que quizás al pensar en sinónimos de esta palabra podría ser una
semejanza entre filantropía, empatía, entre otros.
Si pensamos en la
computación, encontramos un fragmento con un muy buen ejemplo: “Quizás el
ordenador hace cálculos de manera más rápida que el cerebro humano y admite sin
rechazo alguno gran cantidad de datos porque se halla libre de toda otredad”.
pág. 58
En este ensayo aparecen
las ideas del positivismo desde la filosofía y las distintas posturas que
tienen frente a ella filósofos como Nietzsche. Ellos señalan que la sociedad
del cansancio posee un exceso de positivismo y es precisamente en ello como se
define la sociedad del cansancio o del rendimiento.
Estamos frente a un
libro breve que no es fácil de asimilar, requiere de mucha reflexión y ciertos
conocimientos de humanidades para comprenderlo.
A veces el conocimiento es doloroso, esta es una de las reflexiones que
me nace frente a un texto que nos refleja hoy para quienes vivimos en grandes ciudades.
No hay receta para vivir ni para saber qué es lo mejor que podemos elegir,
estamos sujetos a contextos que nos determinan a ser de una forma u otra,
dependiendo de las señales que se nos estén permitiendo. El mundo sumado con
las tecnologías cambia a cada instante, quizás el desafío está en cómo sobrellevar
esta época y cómo poner límites al momento de explotarnos a nosotros mismos.
Por mi parte busco espacios para la contemplación, pero son tantas las
inquietudes que me nacen que sigo y sigo investigando, es la magia de la
lectura y las conexiones que ésta nos permite. Recomiendo este texto a todos
quienes quieren tratar de entender las formas en que nos relacionamos hoy con
nuestro trabajo, nuestra vida personal y nuestros pares.
Byung - Chul Han
(Seúl, Corea del Sur, 1959)
estudió filosofía en la Universidad de Friburgo y Literatura alemana y Teología
en la Universidad de Múnich. En 1994 se doctoró por la primera de dichas
universidades con una tesis sobre Martin Heidegger.
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