18.8.06

Esto se llama...



Una canción


Un día puede ser una canción. Para comenzar, música brasilera y así llenar las horas con los colores del ritmo. Estas mismas melodías pueden encontrarse en un día de altos y bajos, agudos y graves dentro de los cinco espacios del pentágono. Ahora el pentágono es un cuadrado. La llave de sol se volvió un sol de llave.
El ritmo, por lo general nace en los pies. Esto se visualiza en el movimiento físico. Y por dentro da vueltas en la cabeza y así baja rápido o lento hasta la cintura. Es cuando baja a las caderas que se siente el clímax de las melodías. Podría ser el punto pick de las notas. Y otras tantas notas que se ramifican hasta las uñas de las manos. Se devuelve a los hombros traspasando al omóplato, vuelve a bajar y vuelve a subir como si fuera una posesión. Pues ahora está claro que todo está más candente.

Nota: Se recomienda no escuchar en horas A.M. música lenta. Podría ser fatal para la salud de
los suyos.

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