5.7.06

El oficio de escribir

Comienzo a escribir sobre el porqué escribo. En alguna parte debe estar la respuesta. Aunque qué mejor que yo misma sepa el porqué de escribir.
Mi caso, comenzó hace mucho tiempo. Empecé escribiendo un diario, descubrí que podía escribir como si estuviera hablándole al alguien. Escribir es una forma de comunicarse, sin receptor directo. El que lee, emite juicios, pero depende de la lectura que le dé, en eso la mente es libre y este espacio es tan libre, que por lo mismo me siento cómoda en él.
Es como si el papel me afirmara, no existe el juicio. Es diferente a conversar con alguien, a veces uno solo quiere hablar y escribir permite eso.
Hace un tiempo leí un libro que se titula Diario de una pasajera de Ágata Glico, obra póstuma. En este libro cuenta su vida y sus constantes cuestionamientos hacia la literatura. Ella relata la historia de otras escritoras, como Diamela Eltit, y destaca que se iniciaron en la literatura en décadas similares, pero que por extrañas razones su creación literaria no producía la misma cantidad de obras que otras autoras. Esto la hizo preguntarse si era realmente escritora o no. Pese a estar rodeada de escritores, como José Donoso, quien la consideraba escritora, ella veía esto como un halago porque dentro de si, había una voz que le decía que no era escritora. Por lo mismo escribe este diario, para sacar todo desde sí misma y encontrar alguna respuesta que la convenciera de su realidad.
Ágata pensaba que ella escribía con el fin de resolver sus inquietudes internas. Buscaba constantemente resolver este tema, recordaba episodios de su vida, además tenía cáncer y creía que ese cáncer apareció para que ella se detuviera a reflexionar sobre si misma y su vida. Su diario es un documento testimonial, subjetivo, en donde el ser o no ser aparece como una constante pregunta sobre el oficio de escribir.
¿Qué podríamos pensar ante esto? ¿Por qué escribimos? ¿Qué hace que nos comuniquemos a través de este arte? Estas preguntas son demasiado elevadas porque podemos especular sobre lo que creemos, pero en definitiva no hay respuestas. Escribir es para mí un impulso, una forma de reducir la realidad que veo y siento que a través de las letras inmortalizo personas, momentos, vivencias, que por algún motivo quedan en mi cabeza dando vuelta y las arrojo a través de cuentos, frases y pensamientos que día a día le dan más sentido a mi vida.
Esto creo. Solo tenemos que escribir. Así como tantas otras formas que tiene el ser humano de comunicarse, está también la escritura. Eso desde cualquier punto es positivo, así que a escribir no más, como si fuera el último día, la escritura es la memoria que perdura a través del papel, además viéndolo desde la archivología, el papel es el único soporte capaz de perdurar en el tiempo por cientos de años, un buen papel, libre de ácido puede durar hasta quinientos años. Me fui en la onda bibliotecaria, pero al menos es un dato, que podemos tomarlo en cuenta, sobre todo por el bombardeo tecnológico que vivimos día a día.

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